Prevención del cáncer en el país
Además de los hábitos saludables de vida, es fundamental aquilatar la importancia de los exámenes de detección precoz. La pandemia ha provocado, entre tantos otros problemas, la interrupción de controles médicos vitales para detectar el cáncer.
En el mundo, el cáncer es la segunda causa de muerte y la primera de fallecimiento prematuro bajo los 70 años. En Chile, cada año mueren 50 mil personas por esta causa. Se trata de cifras desalentadoras, que podrían aumentar a medida que se conozcan datos sobre lo ocurrido en los dos últimos años, ya que la pandemia no ha ayudado en esta lucha. Según la Asociación de Clínicas de Chile, los exámenes de detección de la enfermedad bajaron un 50% en algunos meses y también han disminuido los exámenes que permiten detectarlos, como las mamografías y papanicolau. Se calcula que la mitad de los pacientes dejó de concurrir a sus controles médicos por temor al covid.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) llamó a conmemorar el 4 de febrero como el Día Mundial de Detección del Cáncer, para que la población tome conciencia sobre la importancia de la prevención, detección precoz y acceso oportuno: hasta un 50% de los tipos de cáncer se pueden prevenir en la medida que las personas mantengan hábitos saludables y se realicen exámenes. La OMS cree que el número de casos de cáncer subirá un 32%, superando los cinco millones de nuevos casos en América Latina y el Caribe.
El cáncer es un problema creciente en todo el mundo, por varias razones, entre las que figura el envejecimiento de la población y los cambios en los estilos de vida que aumentan la prevalencia de riesgo. Los principales factores detonantes son el tabaco, obesidad, bajo consumo de vegetalesy frutas, falta de actividad física, abuso del alcohol e infección con el virus del papiloma humano por transmisión sexual. En Chile, la primera causa de muerte de las mujeres es por cáncer mamario, pero a la vez la realización de un diagnóstico temprano aumenta las probabilidades de vida de la paciente.
El escenario es complejo para la patología, pues el real impacto de la pandemia, por controles interrumpidos, no se apreciará de forma inmediata. Eso quedará evidenciado en las tasas de mortalidad por cáncer de los años siguientes, pero las políticas de salud pública se han implementado para respaldar la elección individual de estilos de vida saludables, convirtiéndolas en la opción más fácil para prevenir la patología.