Déficit hídrico cada vez peor
La entrega de recursos para que se reparta agua en 19 comunas de Los Lagos es reflejo de la gravedad del fenómeno en todo el país. A la contratación de camiones aljibe le debería suceder rápidamente la gestación de proyectos de agua potable rural en las zonas afectadas.
Este 2021 ha sido el cuarto año más seco del país desde que hay registros, tras los reportes de 1968, 1998 y 2019, completando 13 temporadas de crisis hídrica, según informó el Ministerio de Obras Públicas. La Región de Los Lagos, otrora pródiga en pluviometría, también está sintiendo los efectos de la sequía, con sectores rurales que cada vez más necesitan la atención del Estado para la provisión de agua potable de consumo humano.
El ministro del ramo, Alfredo Moreno, sostuvo que lo más preocupante es la situación de los caudales, pues se trata del agua disponible para usar en el consumo. Recordó que en el balance de septiembre se informó que los caudales iban a ser muy bajos, incluso llegando a mínimos históricos en la zona centro norte, sin embargo, la realidad entre septiembre y noviembre reveló que la disponibilidad hídrica a nivel nacional, especialmente en las zonas del centro norte y centro sur es peor de lo proyectado.
El informe detalló que en materia de embalses, se hallan al 45% de capacidad en promedio, lo que refleja un déficit de 36% respecto del registro histórico. Acerca de la nieve, la situación es aún peor: hoy se tiene un déficit superior al 50%.
El reflejo de la sequía se viene evidenciando desde hace varios años. Actualmente, el territorio regional cuenta con comunas que se mantienen con un alto déficit hídrico, que requiere de la provisión permanente de agua vía camiones aljibe, los que entregan una cantidad determinada de agua a quienes habitan en esos sectores.
Precisamente la semana pasada se anunció de la destinación de $450 millones de parte de la Subsecretaría del Interior para el arriendo de 39 camiones aljibe con tal de que distribuyan agua potable en 19 comunas de Los Lagos, cinco de ellas en la provincia de Llanquihue. Una realidad inimaginable hasta hace algunos años en una zona de altas y constantes precipitaciones, pero que ya está sufriendo con el impacto del cambio climático.
Esta solución se presenta como "temporal", pues la tarea de largo plazo pasa por la presentación de proyectos de agua potable rural ante el Gobierno Regional, a fin de procurar su financiamiento. Esta es una misión urgente a la cual deberían concurrir sociedad civil, municipios y el Poder Ejecutivo.