Las mentiras del renunciado constituyente Rodrigo Rojas Vade, quien por años, e incluso como método de campaña, aseguró tener cáncer, puso a este complejo padecimiento en la discusión pública desde hace varias semanas.

Falsear la información no solo provocó críticas políticas, sino que además trajo consecuencias emocionales en los miles de pacientes que viven y sufren esta enfermedad y con las familias y amigos de los afectados que ven como, día a día, lucha por mejorar su calidad de vida o, incluso, sobrevivir.

Y es que hoy por hoy, el cáncer se ve con preocupación para los próximos años, no solo para Chile, sino que a nivel mundial.

Las estadísticas prepandemia avizoraban un aumento en los casos en el corto plazo, lo que se ha ido confirmando.

"Antes de la pandemia las atenciones eran de 3 mil a 4 mil pacientes y actualmente, principalmente oncología y cuidados paliativos, estamos en los 5 mil. Entonces hemos visto un aumento de las patologías, que pueden tener muchas causas en esta época de pandemia, pero en el caso nuestro, por epidemiología mundial, ya se veía que esto iba a venir", ratifica la doctora Paulina Velásquez, Médico de Familia y jefa de Servicio de Hematoncología y Cuidados Paliativos del Hospital de Puerto Montt.

A esta tendencia, además, se debe agregar la estadística oscura que, en el corto plazo, arrojará lo que significó el 2020, donde en medio de cuarentenas y menos disponibilidad de exámenes, se cree que hay un alto número de personas que dejó de detectar su enfermedad. El panorama no es muy alentador.

"El cáncer es la segunda causa de muerte a nivel nacional, es urgente reducir las brechas de acceso a diagnóstico y tratamiento que agudizó la pandemia. Para dimensionar el impacto de esta enfermedad en la salud pública solo basta revisar algunas cifras: Anualmente mueren aproximadamente 28 mil personas en Chile por cáncer, casi la misma cantidad de fallecidos por covid-19 en 2020", explica Gabriela Garnham, gerente general de la Asociación de Dispositivos Médicos de Chile (Adimech) .

Es más, de acuerdo a un estudio de la revista The Lancet Oncology, realizado por expertos nacionales e internacionales, se proyectan 7 mil muertes adicionales por cáncer de aquí a 2030 en nuestro país debido a diagnósticos y tratamientos no oportunos, como efecto de la pandemia.

Cifras preocupantes

Según a estadística del plan nacional de cáncer, con datos estipulados en 2016, a nivel nacional los principales padecimientos eran el cáncer de mama con 9,94% de incidencia, cáncer de tiroides con 5,41%, cáncer de estómago con 5,09% y de colon con 4,94%. El cuello del útero aparecía en el décimo lugar del listado con factor de 3% a nivel nacional.

Sin embargo, dicha estadística contrasta con lo que pasa a nivel de la región, ya que según las estadísticas consignadas a 2020, además de ser el segundo cáncer más mortal para las mujeres -luego del cáncer de mamas-, Los Lagos es la segunda región del país con mayor tasa de mortalidad de esta enfermedad, solo superada por Aysén.

De acuerdo al último dato consignado por el Minsal, en 2018 murieron 40 mujeres (extraoficialmente 42) por esta causa en la región, el mayor número del siglo XXI.

A lo anterior Velásquez agrega que "dentro de las patologías con mayor prevalencia y que le damos quimioterapias,