Impulsan mejoras transitorias en tres campamentos de la región
DESAFÍO 100+100. Intervención del Serviu considera instalación de luminarias y de contenedores de basura en asentamientos de Puerto Montt y Calbuco, a la espera de la erradicación de esas familias. De esa manera mejoran su calidad de vida.
El hecho de tener que resolver ir a vivir en un campamento, es una decisión drástica para una familia, que debe abandonar todo tipo de comodidades, así como el acceso a servicios básicos, como agua potable, alcantarillado y energía eléctrica, entre otros.
Asentamientos humanos conformados por modestas casas construidas con material ligero, como madera y planchas de latón, existen muchos en el país y al menos 43 han sido registrados en la Región de Los Lagos, lo que evidencia una tarea inconclusa en materia de soluciones habitacionales, lo que se ha extendido por muchos años y gobiernos.
Para hacer frente a esta cruda realidad, existen planes como el Desafío 100+100 del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo (Minvu), mediante el que se busca acelerar el cierre de 100 campamentos en el país e implementar obras transitorias de mejoramiento en otros 100 del territorio nacional, para elevar la calidad de vida de esas familias y dignificar el espacio que habitan, mientras esperan por su anhelada vivienda definitiva.
En este último grupo, el Servicio de la Vivienda y Urbanización (Serviu) de la Región de Los Lagos identificó los campamentos "Futuro Esperanza" y "Nuevo Amanecer", ubicados en el sector Villa Artesanía, en Puerto Montt, así como "El Mirador", de Calbuco, donde implementarán planes de habitabilidad urbana, que contribuirán a cuidar el entorno y el espacio territorial que comparten esas familias.
Para ello, generaron estrategias que ofrecerán condiciones mínimas de habitabilidad, en tres ejes específicos: salubridad, seguridad y acompañamiento social.
Durante una ceremonia realizada ayer en el campamento "Nuevo Amanecer", el director regional del Serviu, Fernando Gunckel, explicó que "nos gustaría estar en una entrega de casas o de subsidios, pero este es un paliativo, que considera una inversión de un poco más de 163 millones de pesos para tener una mejor condición de habitabilidad".
Aunque se está erradicando campamentos, algunas familias tendrán que seguir esperando por esa oportunidad, porque "pese a que los recursos son cuantiosos, no alcanzan para, de una vez, sacarlos a todos", remarcó.
Estableció que se trata de un paso para mejorar el estándar de habitabilidad y de condiciones de vida, pero que "no perdemos el norte, que es encontrar los subsidios, poder cerrar campamentos y que salgan de acá. El camino es llegar a tener la solución en vivienda que se necesita", aseguró.
Basura e iluminación
En tanto llega esa solución habitacional, acotó, es necesario considerar la salubridad, "porque sabemos que acá hay problemas importantes con la basura, que la traen de otros lados y que también cuesta, a veces, sacarla".
Gunckel reconoció asimismo que en esos campamentos hay quienes trabajan de noche y que se les complican sus desplazamientos cuando ya no hay luz natural, lo que genera una sensación de inseguridad.
Para atender esas falencias, el plan considera la instalación de dos contenedores comunitarios por campamento y de otros tres contenedores domi-