Escuelas y liceos desmunicipalizados
El cambio al modelo de administración educacional tardará años en afianzarse y exhibir los resultados esperados. En el caso de la Región de Los Lagos, ya se realizó el proceso de desmunicipalización de las escuelas y liceos en cinco comunas.
Los municipios se hicieron cargo de las escuelas y liceos públicos de sus jurisdicciones en 1986, como parte de un proceso de descentralización de la administración educacional. Pero décadas más tarde se instaló el debate acerca de la necesidad de devolver los establecimientos al Estado. En el intertanto, colegios y liceos municipales comenzaron a perder alumnos, que se traspasaron a la educación privada subvencionada.
Fue un fenómeno nacional, en el que influyó la baja en las tasas de natalidad, pero también la decisión de las familias de emigrar con sus hijos desde la enseñanza municipal a la privada. Esto tuvo una fuerte incidencia en el financiamiento del sistema, pues al existir una menor cantidad de matriculados, los municipios dejaban de recibir fondos.
Todo esto originó un cambio fundamental en el concepto de quiénes deben administrar la educación, por lo que se inició el proceso de desmunicipalización. En el gobierno de Michelle Bachelet, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, señalaba que la transición para que estos establecimientos volvieran a manos del Estado podía tardar más de cuatro años y que desde que se iniciara este proceso hasta que terminara, tomaría fácilmente dos períodos. En los años siguientes, la Asociación Chilena de Municipalidades y el Ministerio de Educación se coordinaron para abordar el proceso de entrega de las administraciones, toda vez que los recursos que se les entregaban eran insuficientes para dar una educación adecuada y, por el contrario, el sistema se transformó en una pesada carga financiera para esas corporaciones.
En el contexto de esta desmunicipalización, en la región comenzó a funcionar este año el Servicio Local de Educación Llanquihue, que se hizo cargo de los establecimientos de las comunas de Puerto Varas, Frutillar, Llanquihue, Fresia y Los Muermos, un cambio de proporciones que tardará años en asentarse. De hecho, un informe entregado en marzo por el comité asesor indicó que "hay un período de aprendizaje tremendo y llegamos a la conclusión de que los servicios locales necesitan al menos 18 meses de trabajo previo antes del traspaso educacional". Se trata, por tanto, de un proceso lento y cuidadoso de desmunicipalización.