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APR y cortes de agua
Intolerable. El programa de Agua Potable Rural (APR) de la Dirección de Obras Hidráulicas, perteneciente al Ministerio de Obras Públicas, tiene por misión principal abastecer de agua potable a localidades rurales, contribuyendo al desarrollo económico y a la integración social del país, tan necesaria en Chile. Desde 1964 existen en Chile y nacen a la par del Plan Básico de Saneamiento Rural, que estableció dos compromisos: priorizar el abastecimiento público de agua potable en forma urgente y alcanzar por lo menos a un 50% de la población rural, hecho que en la actualidad no se cumple.
Son principalmente organizaciones públicas comunitarias, cuyo rol es el abastecimiento del agua potable en zonas rurales. Los comités de Agua Potable Rural son "organizaciones comunitarias de base funcional" regidas por la Ley de Juntas de Vecinos, bajo el Decreto N° 58, de 1997, y La ley N° 19.418 sobre juntas de vecinos y demás organizaciones comunitarias del Ministerio del Interior. Lo anterior, en teoría, en realidad son reductos políticos, pequeños feudos administrados en su gran mayoría por socios sin conocimientos técnicos mínimos necesarios que contabilizan una no menor cantidad de socios y, por tanto, de ingresos. Pasarela constante de candidatos de turno con promesas de defensas y olvidos posteriores.
Hoy, en plena crisis sanitaria y económica prometen cortes de suministros, agravando la condición de vulnerabilidad de nuestra población más necesitada (acto a lo menos inhumano) y prestan servicios deficientes, por cierto, con casi nula fiscalización de la autoridad de turno.
El acceso al agua potable es un derecho, esencial, humano e inquebrantable por lo que estos reductos son ejemplo de pésima administración que deben ser modificados prioritariamente y sobre todo fiscalizados sin partidismos por las nuevas autoridades. Nuestros vecinos no pueden seguir siendo abusados y vulnerados constantemente por estos organismos sin control. Bien lo saben las APR de nuestra ciudad.
Óscar Montecinos Campos, director de Acción Ciudadana de Puerto Montt
Paula Narváez y las AFP
En edición del lunes pasado de El Llanquihue se publica una crónica sobre Paula Narváez donde declara que no deben haber más AFP ni isapres. Desconozco los fundamentos que ella tiene para esa declaración, pero llama la atención la radicalidad: o es libre y privado o es todo estatal. Qué forma más sesgada y miope de ver las cosas.
¿Habrá pensado que existen opciones intermedias? Se me ocurre pensar en un sistema paralelo donde convivan ambos, privado y estatal. Que sea voluntario y de libre elección de cada persona donde impone, si en AFP o en el sistema estatal.
La libertad debe ser un bien intransable en el futuro. Creo que es ahí donde está la médula de la convulsión social actual. La lucha por la libertad es lo que estamos librando hoy. El miedo de Narváez es, si se mantienen sistemas provisionales paralelos voluntarios, libremente escogidos, que el privado será por lejos la opción de una gran mayoría, mostrando una vez más que el sistema estatal, ineficiente desde su ADN, no es capaz de competir con la actividad privada, que seguramente proporcionará mayor rentabilidad a sus afiliados.
En el actual sistema, que requiere de modificaciones, por cierto, cada persona tiene la libertad de imponer donde sea más rentable con toda la información y comparaciones a la vista. No olvidemos que el sistema de AFP fue modificado en tres ocasiones por gobiernos de la Concertación (Frei, Lagos y Bachelet), con grandes perjuicios para los afiliados.
En un sistema único estatal, ¿cómo podremos comparar, qué certeza habrá de que las pensiones serán buenas? La cruzada estadista de la izquierda está vendiendo la idea de que todo lo que no maneja el Estado es malo y perjudicial y eso no es así, es una mentira fabricada. El Estado debiera ser subsidiario y pequeño para que las personas, los pueblos, puedan desarrollarse y crecer para su realización, confort y bienestar.
Eduardo Mas Huber
Inflación y Estado
La inflación es producto de la deficiente asignación de los recursos productivos, siempre escasos, originada por el intervencionismo estatal. Sin esta mala intervención tendríamos deflación, que no es otra cosa que el continuo aumento en el poder adquisitivo del dinero.
Menos Estado, menos intervencionismo, menos impuestos, más riqueza y bienestar para tu familia.
Lionel Álvarez Westermayer
Ben Brereton
No podría haber llegado en mejor momento Ben Brereton a la Selección, una verdadera inyección (a propósito de vacuna) de ánimo, con vibras positivas, incansable, apoyador, defiende, ataca, asiste y hace goles.
Definitivamente las cuatro B... Ben Brereton, Buena persona y Bueno para la pelota.
Luis Enrique Soler