El caso de la emprendedora puertovarina Andrea Rojas, se hizo viral tras publicar un video en su cuenta de Facebook, en el que dio cuenta de la precaria situación económica, tras el estallido social de 2019 y la pandemia del covid, a lo que sumó el cobro por parte de Conaf de la concesión anual, lo que afectó no sólo a ella, sino que a todos los pequeños y medianos empresarios que se encontraban sin recursos, pero con esta obligación pendiente.

Esta semana, la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, anunció la condonación de la deuda de este año para los concesionarios de parques nacionales administrados por Conaf, quienes han visto disminuidos sus ingresos debido a la pandemia, y que las deudas correspondientes al año 2020, se prorratearán en tres cuotas a pagar durante los años 2022, 2023 y 2024.

Estos beneficios equivalen a unos mil millones de pesos, explicó la ministra quien precisó que "sin duda se trata de una muy buena noticia que viene a paliar en algo las dificultades que los emprendedores han tenido en esta época tan compleja para Chile y el mundo".

Undurraga aseguró que seguirán con este tipo de apoyo a emprendedores turísticos, "porque una vez que pasemos esta situación, vamos a necesitar los parques abiertos, la conexión con la naturaleza que es tan importante para la recuperación de cada uno de nosotros".

El director nacional de la Conaf, Rodrigo Munita, explicó que "en relación con la situación económica a la cual se han visto enfrentados nuestros concesionarios en todos nuestros parques y áreas silvestres protegidas, producto de la pandemia, producto de la menor visitación y de los efectos que esto ha traído, el Gobierno ha implementado un programa de ayuda particular para este sector".

Munita agregó que convocarán a sus colaboradores "con el objeto de dar a conocer el detalle del programa, analizar su situación particular e implementar la ejecución concreta de pago que afecta a su situación".

EL CAFÉ KATARATA ESTÁ EN LOS SALTOS DEL PETROHUÉ.

Estamos viviendo un proceso de comicios inéditos en nuestro país, con elecciones municipales, de gobernadores regionales y constituyentes en un solo proceso democrático, nunca antes visto. Todas muy importantes, pero la que elegirá a los miembros de la Asamblea Constitucional marcará un hito señero, por su condición de participación directa de la ciudadanía en la redacción de la futura Carta Magna.

Es en este punto donde la noción de la democracia moderna se muestra claramente. La idea de individuos independientes y empoderados hizo que la libertad migrara desde el espacio público -como en la antigua polis griega y su institucionalidad basada en una democracia directa a través de asambleas- hacia el espacio privado; ofreciendo hoy una noción vinculada con la autodeterminación de los intereses y acciones individuales. Todo esto dentro de un marco colectivo constituido por un sistema representativo, democrático.

Pero una constitución es un listado de preceptos, formalidades y normas que en sí y por sí mismas, no van a modificar nuestras vidas en el mediano plazo, y quizás ni siquiera en un horizonte de tiempo más largo. El ejercicio de redactarla de manera más representativa, por personas elegidas democráticamente, es un mecanismo necesario para tranquilizar y apaciguar los ánimos de la población, que estaban alterados desde hace varios lustros por la percepción de que nuestra democracia era imperfecta, por su origen en dictadura. Esta situación, que no era una preocupación permanente o agobiante para la ciudadanía, afloraba con fuerza en ciertas instancias políticas específicas, como elecciones u otras circunstancias en las que se exigían fuertes cambios sociales.

Sin embargo, la letra escrita constitucionalmente no bastará para traer progreso a Chile. No es bueno ni positivo sembrar falsas expectativas, pues las decepciones más adelante serán enormes y difíciles de manejar. Nada cambiará si no logramos hacer transformaciones conscientes en nuestra manera de ser, en nuestra idiosincrasia. Hay en el alma nacional una falta de interés en someter a prueba la calidad ciudadana de los chilenos, donde habría que destacar las relativamente raras instancias de cortesía, de gentileza y, sobre todo, de honestidad de las personas. Y sin este último atributo, será imposible prosperar como nación.

Recientes estudios universitarios revelan que hay un gran contraste entre la visión que la gente tiene respecto de sí misma, versus la que tiene del resto de los ciudadanos. Existe una muy buena opinión de nuestras conductas, pero se castigan fuertemente las conductas de terceros. En este contexto, si bien se describe a los políticos como corruptos, no se reconoce que individualmente las personas cometen actos de corrupción. Esta falta de honestidad en muchos aspectos relevantes de la sociedad chilena contemporánea, no se cura redactando una Nueva Constitución.

A las constantes propuestas del sector gastronómico para volver a atender público en sus locales, durante la etapa 2 del plan Paso a paso, el más reciente esfuerzo en tal sentido surgió del diputado Alejandro Santana (RN) y un grupo de candidatos del sector.

A través de sendas cartas enviadas a los ministros de Salud, Enrique Paris, y de Economía, Lucas Palacios, exponen que "han pasado 14 meses desde que el covid llegó a Chile y desde entonces la Región de Los Lagos se ha visto afectada no sólo por el virus, sino también por el impacto de las medidas restrictivas para contener su avance. Durante este año, la mayor parte de las comunas de la región han estado confinadas, incluyendo meses que son especialmente relevantes para el comercio, el turismo y el rubro gastronómico".

Esa situación -añaden- ha afectado las posibilidades de recuperación del comercio local, de emprendedores y locatarios del esos sectores. "No se trata de incumplir restricciones, sino de considerar modificaciones a los protocolos de funcionamiento en fase 2 del Plan Paso a Paso del Minsal, para que, ajustados a la norma y la realidad local, los pequeños emprendedores, pymes, mercados y restaurantes puedan funcionar de manera flexible en sus aforos interiores".

El diputado Santana manifestó que "cuando el país más necesita de quienes proveen empleo e inyectan dinamismo a la economía, es fundamental que el Gobierno central considere mayores facilidades de funcionamiento con aforos y espacios factibles de cumplir por la industria turística y gastronómica. En la actualidad, dichas facilidades remiten preferentemente a terrazas y otros espacios al aire libre; es decir, no consideran las condiciones climáticas de la zona sur del país y la temporada de invierno que se avecina".

En la parte final, detallan las propuestas de funcionamiento y medidas aplicar para que ese tipo de establecimientos, vuelvan a operar.

EL DELIVERY NO HA SIDO LA RESPUESTA QUE ESPERABAN.