Diez infracciones cursó la Inspección del Trabajo
FERIADO IRRENUNCIABLE. Ayer sólo pudo abrir aquel comercio atendido por su sus propios dueños, como los puestos de mercados y los pequeños negocios de barrio.
Funcionarios de la Inspección del Trabajo de la Región de Los Lagos, cursaron 10 infracciones a locales comerciales de la región, durante la primera jornada de fiscalizaciones, que dejó en multas un total cercano a las 110 UTM (más de $5 millones y medio). Este proceso se lleva a cabo en el marco del feriado legal e irrenunciable, producto de las elecciones de este fin de semana.
En la jornada se detectaron 22 trabajadores, quienes se encontraban desarrollando funciones pese a la prohibición, ocho de estas personas, realizaban labores en locales fiscalizados en Puerto Montt; seis en un restaurante y otros dos en un local comercial.
En tanto, el resto de infracciones se reportaron en las comunas de Puerto Varas, Castro y Ancud. Mientras que en las jurisdicciones de Osorno, Quellón y Chaitén no se reportaron incumplimientos a la normativa vigente, pese a que también se realizaron operativos fiscalizadores.
Al respecto, el director regional del Trabajo, Mauro González, explicó que estas inspecciones se realizaron para "verificar el cumplimiento del feriado obligatorio e irrenunciable de los trabajadores del comercio y segundo garantizar el permiso de dos horas que tienen los trabajadores para ir a sufragar". Acerca de los infractores, González hizo un llamado a los empleadores a respetar este feriado, puesto que es un derecho de los trabajadores, anunciando que, "mañana (hoy) seguiremos recorriendo los principales centros comerciales y también asistiendo y dando respuesta a las denuncias que nos van llegando de parte de los trabajadores".
Molestia
Durante la semana algunos gremios de comerciantes habían manifestado su malestar respecto de este feriado, ya que sería perjudicial para sus locales. Angélica Jordan, presidenta de la Asociación Gremial del Mercado de Presidente Ibáñez, contó que cerca del 50% de los locales pudo abrir y pese a que reconoció que hubo más afluencia de clientes en comparación a otros fines de semana, sí considera que la medida fue perjudicial.
"Tuvimos hartos clientes, más que un fin de semana normal, yo creo que varios aprovecharon de venir a comprar después de votar, como se puede circular sin permisos, sin embargo, eso no lo pudimos aprovechar todos los locatarios", dijo. Además la dirigente indicó que también aumentó la presencia de fiscalizadores en el lugar. "Acá siempre hemos tenido harta fiscalización, ya sean los inspectores municipales o de seguridad, pero hoy (ayer) se vio más movimiento de fiscalizadores".
Mismo sentir compartió la presidenta del Sindicato Locatarios de Angelmó, Rosa González, quien afirmó que en general, las ventas, "estuvieron bien, se notó más público, pero los locales están cerrados, entonces muchos perdimos de vender y así en la situación en la que estamos, recién tratando de salir adelante, es molesto", concluyó.