"La información como un bien común". Bajo ese lema se conmemoró el 3 de mayo pasado el Día Mundial de la Libertad de Prensa. Para que esto sea efectivo, se debe diferenciar entre la información periodística y otros tipos de expresiones que se suelen difundir con inusitada rapidez, como las denominadas "noticias falsas" (fake news), el discurso de odio, el entretenimiento y los datos. Aquella distinción se hace especialmente importante en un período marcado por una pandemia, donde -en los casos más dramáticos- resulta hasta una cuestión de vida o muerte el hecho de contar con contenidos de calidad y verificados.

Esto ha sido especialmente cierto frente a la denominada "desinfodemia" asociada al covid-19, es decir, una mezcla de información errónea y desinformación que se ha extendido por todo el mundo sembrando confusión, discordia y división. La falta de datos fiables a disposición del público ha creado un vacío para los contenidos potencialmente dañinos y las teorías conspirativas engañosas, en su mayoría difundidas en línea a través de modelos de negocios de internet basados en la masividad con que se difunden y en actores diversos que se aprovechan de estos.

Adicionalmente a la compleja coyuntura actual, no puede negarse la importancia que tiene la libertad de prensa como requisito fundamental para la buena salud de una democracia. Por ello, no debe sorprender que precisamente las democracias más sólidas a lo largo y ancho del orbe se caractericen por contar con una prensa robusta y dispuesta a cumplir con su labor fundacional.

Es indudable que la libertad de prensa conlleva también una gran responsabilidad. Se trata de continuar marcando la pauta en una época de cambios acelerados, donde todo parece ocurrir más rápido y, por ende, también olvidarse con inusitada velocidad. En ese ir y venir constante, en un mundo donde los mensajes y la información se desplazan de forma instantánea alrededor del orbe, es fundamental contribuir a desentrañar las claves de aquella sucesión de acontecimientos que cobran su verdadero sentido cuando trascienden y pasan a convertirse en parte de nuestra historia.

Este fin de semana nuestro país vivirá días que sin duda alguna quedarán en la historia, ya que no sólo decidiremos el rumbo que tomarán nuestras ciudades, sino la región y nuestra nación. Esa es la realidad que estamos prontos a enfrentar y la responsabilidad que cada uno de nosotros debe asumir.

Responsabilidad con nuestras ciudades al escoger a los alcaldes que liderarán el desarrollo de nuestras comunas y deberán mejorar la calidad de vida de sus habitantes, continuar con la implementación del cuidado de la ciudadanía, la generación de empleo y el crecimiento sostenible de la ciudad y su entorno. También con la elección de los concejales, ya que ellos tienen en sus manos la fiscalización de los presupuestos municipales y aprueban o rechazan el quehacer de la alcaldía.

Responsabilidad al escoger por primera vez en la historia al gobernador de la región, quien asumirá el desafío de construir el cargo asignado, apoyar la descentralización, administrar el presupuesto regional y ejecutar la reactivación económica que miles de familias de Los Lagos esperan.

Y finalmente, la responsabilidad con nuestro país, ya que debemos escoger a quienes nos representarán en la elaboración de una nueva Constitución nacional, la cual fijará el camino político y social de nuestro país para los próximos años, los derechos y deberes de cada uno de nosotros, los ciudadanos y el de las instituciones estableciendo las bases para los futuros gobiernos.

Lo anterior nos presenta tres importantes desafíos: cuidarnos y cuidar a la comunidad cumpliendo los protocolos sanitarios durante el proceso eleccionario; ir a votar y finalmente sufragar informado.

Es por esto que la invitación es a ser responsable con la próxima elección, conocer cuáles son los candidatos que se presentan, informarse sobre sus programas y votar a conciencia, ya que está en nosotros el destino de Chile y de Los Lagos.

Tenemos una oportunidad única en nuestras manos, tomémosla con responsabilidad y liderazgo, haciéndonos cargo de nuestras necesidades y esperanzas; y miremos el futuro con alturas de miras, para así pensar en el bien común y construir juntos la región y el país que queremos.

Vivian Pinilla, presidenta

de la CChC de Puerto Montt

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Carabineros de Puerto Varas dieron cuenta de la desaparición de siete reos de la cárcel de esa ciudad, los cuales se habrían fugado en las últimas horas. Los delincuentes hicieron un forado en la celda durante un fuerte temporal de viento y lluvia. Aprovechando la falta de vigilancia, huyeron sin que se sepa dónde están.

20 años | 14 de mayo de 2001

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