Rubro gastronómico está inquieto con las fiscalizaciones a las terrazas
PUERTO MONTT. Tras multa a local lograron acuerdo para que no se concreten multas y se avance en torno a una modificación a la ordenanza que regula estas estructuras.
El gremio gastronómico local llegó a un acuerdo con las autoridades para continuar atendiendo en terrazas.
Esto, luego de que en los últimos días la Dirección de Obras Municipales haya fiscalizado algunos locales, cursando multas, dado que los establecimientos no contarían con los permisos de construcción de terrazas y estarían infringiendo la ordenanza dispuesta para que los locales funcionen acorde a las medidas sanitarias dispuestas debido a la pandemia.
Ordenanza Actual
Dicho mandato, vigente desde noviembre del año pasado, dicta que los establecimientos gastronómicos pueden funcionar y hacer uso del espacio público, permitiendo la habilitación de terrazas armables y desarmables, utilizando quitasoles, carpas o toldos.
Para el gremio, esta condición es un poco compleja, tomando en cuenta el clima de la ciudad. El dirigente de Agatur, Patricio Ampuero, expresó que son "medidas impracticables en Puerto Montt, con el clima de la región es imposible atender a los clientes en un quitasol".
Es por ello, según lo relatado por el presidente de Agatur, Julio Jenkins, que los socios de la agrupación "pensando en entregar un mejor servicio a nuestros clientes e intentar revertir las pérdidas de los últimos 14 meses dispusieron de infraestructuras más sólidas, acordes a las condiciones de lluvia y viento que hay en la zona".
El concejal y presidente del Comité de Turismo, Fernando Orellana, explicó que actualmente no hay una ordenanza de terrazas, "la cual en el fondo explique qué materiales o cuántos metros cuadrados tendrán. Entonces ese es el vacío que se produce y por eso han estado multando a algunos locales comerciales, ya que no cumplen con la ordenanza transitoria de uso de espacio público".
A pesar de que desde el gremio entienden que la Dirección de Obras Municipales actúan acorde con en su ámbito de acción, señalan que es una decisión "carente de empatía y un poco fuera de la realidad. Han comenzado una ofensiva fiscalizadora que no aparece en sintonía con los tiempos que vivimos como ciudad y como país", agregó Jenkins.
Sin embargo, el líder de la agrupación asume como error no haber revisado en profundidad la mencionada ordenanza. "Nosotros estábamos tranquilos pensando que ese dictamen era una cosa acorde a la realidad, cometimos el error tal vez de no entrar en la profundidad del estudio de la ordenanza".