Investigan la adaptación de mujeres emprendedoras durante la pandemia
ULAGOS. Generación de redes y ajustarse al trabajo desde el hogar son algunos aspectos analizados.
Sandra Ríos es académica de la Universidad de Los Lagos (ULagos) y responsable del grupo de investigación en género y sociología rural, que desde antes de la pandemia ha identificado contextos en que las mujeres tienen una participación importante en producción alimentaria.
La pandemia marcó un hito al motivar a adaptarse a las nuevas condiciones. "Muchas tuvieron que enfrentar nuevos modos de relacionarse con sus consumidores y el entorno de la producción cambió por el confinamiento. Adaptar sus espacios de producción y hacer los emprendimientos alimentarios en las cocinas de sus casas, significó una tensión respecto a compatibilizar producción y cuidado. Tensión que siempre ha estado en las mujeres y que la pandemia profundizó", comentó Ríos.
Trabajan con Emprendedoras de Osorno y la Cooperativa de Productores y Consumidores La Balanza de Puerto Varas, que suman 160 emprendedores, un 80% de ellos son mujeres. "Interesan no solo las estrategias de adaptación, sino que cómo se activa la afectividad y solidaridad a través de la organización colectiva. Se están formando asociaciones para apoyar a mujeres que enfrentan un escenario hostil".
Empoderamiento
La pandemia generó dificultades a la hora de producir y la compatibilización de producción y cuidado, especialmente trabajo-emprendimiento-familia, generando oportunidades que han aprovechado y sus ventas han aumentado.
"La importancia de esta investigación es conocer del empoderamiento de mujeres en la organización colectiva. Cómo se autoorganizan y autorregulan ante los problemas. No solo en temas económico-productivos, sino que espacios utilizados como catalizadores de miedos, preocupaciones, organización de la familia y trabajo. Hay una serie de características, desde convenciones domésticas, de reconexión de productor y consumidor, que están haciendo que las mujeres se adapten. Tratamos de desmitificar que la pandemia las ha golpeado económicamente. Las ha golpeado, porque las pone en una encrucijada. Porque las horas de trabajo han aumentado. Tienen que estar preocupadas de la producción de alimentos y de la familia. La capacidad de adaptación y resiliencia es poderosa. Hay mucha colaboración de sus compañeros".
Coordinación
Sobre la capacidad de innovación de mujeres durante la pandemia, la colaboración ha sido un valor y principio fundamental. Esta cooperación, si bien ha existido siempre por parte de las mujeres, se ha agudizado y visibilizado a partir de movimientos feministas, desde el año pasado con el estallido social, expuso Rosario García Huidobro, directora del Departamento de Igualdad de Género de la ULagos. "Son nuevos valores y principios que las mujeres están promoviendo y mostrando nuevas formas creativas de generar producción en el país. Producto de la pandemia, la colaboración de mujeres ha aumentado porque hemos requerido más espacios sororos para superar dificultades, tanto a nivel productivo como a nivel profesional y personal. Escenario que ha permitido que las mujeres se explayen y aumentar, fortalecer y potenciar las capacidades de generar encuentros e ideas creativas para superar espacios de opresión y crisis".
Colaboración
En el Mercado Cooperativo La Balanza trabajan con 75 mujeres, entre familias campesinas, pequeñas agricultoras y emprendimientos, explica Andreas Aron. "Partimos el 2019 poniendo a disposición productos locales a personas de Puerto Varas. Una alternativa para alimentarse de forma saludable y apoyar a familias campesinas y emprendimientos de la zona. Cuando llegó la pandemia, la gente estaba asustada, no iba a los supermercados y nos hacían un pedido. Le decíamos a la gente con la que trabajábamos que nos trajeran las cosas y nosotros armábamos cajas".
Cerraron las ferias y con la intención de apoyar a los emprendimientos que estaban trabajando en ellas, aumentaron los días de pedidos. Pasaron de 60 a 400 pedidos al mes. "La pandemia nos obligó a colaborar. Para hacer crecer emprendimientos locales, visibilizarlos y darle espacio para apoyar al emprendimiento local y alimentarse sanamente y de forma natural".
De quienes compran los productos, un 80% son mujeres. En general, están más interesadas en alimentarse y alimentar a sus familias saludablemente y tienen conciencia de reducir el impacto ecológico y apoyar emprendimientos.
"Con la pandemia partimos primero en cero, sin saber qué pasaba. De a poco fuimos acercándonos a trabajar con delivery. Ahora, yo diría que el 90% es delivery. Y el 10% son clientes que pasan a retirar", explica Roxana Barría, de La Casa de la Abuela Osorno y Agrupación Emprendedoras Osorno.
"La agrupación es importante, porque nos potenciamos. Hacemos alianzas dependiendo del rubro. En pandemia hicimos rifas para ayudarnos a las que habíamos quedado en cero. También apoyamos a otras personas. Regalamos canastas a personas que estaban con alguna necesidad y se hicieron aportes. Fue súper importante apoyarnos entre todas en la agrupación para darnos ánimo, hacer las rifas y apoyar al más débil".