Alerta por delitos informáticos
Es creciente la amenaza en el país de fraudes cometidos a través de las plataformas y dispositivos tecnológicos. En torno a las posibilidades que ofrecen internet y los dispositivos, debiera primar siempre la cautela para evitar los engaños.
La PDI ha advertido que la población debe estar alerta sobre nuevos métodos de estafa que se han detectado en el país, como es el caso de la "la estafa de los seis números", que permite a los autores apoderarse de la cuenta de WhatsApp de la víctima y, por consiguiente, de su identidad, para poder cometer otros delitos. Por otra parte, se ha llamado a las familias a preocuparse de que las cuentas de sus hijos escolares -que en pandemia y sin clases presenciales pasan más horas conectados- no sean intervenidas por personas que pudieran enviarles mensajes con contenidos inconvenientes.
También ha aumentado la distribución de correos en línea en los cuales supuestamente los bancos e instituciones financieras anuncian a las personas que tienen créditos aprobados y piden que el interesado ingrese todos sus datos y claves para actualizar la información e iniciar el proceso de entrega del dinero. Esta práctica de los mails fraudulentos es una de las formas como se expresa el phishing, una modalidad de estafa diseñada para robar la identidad a las personas.
Un informe dado a conocer por la empresa de seguridad Symantec ubica a Chile en el quinto lugar de los países latinoamericanos más propensos a los ciberdelitos, luego de Brasil, México, Venezuela, Argentina. Pero el ataque más recurrente en Chile es el ransomware, una técnica utilizada por los hackers para bloquear dispositivos bancarios y exigir un rescate a cambio de recuperar el acceso.
Desde hace tiempo que se viene planteando que en nuestro país hay falencias en la seguridad de los datos bancarios y comerciales. Estos ataques no sólo en Chile, sino que a nivel mundial, son provocados por bandas organizadas y con conocimientos, lo que obliga a tener una actitud proactiva y continua en cuanto a la protección de datos para mitigar los riesgos.
Las instituciones realizan fuertes inversiones cada año para protegerse de esos ataques, pero también se requiere que las personas sean cuidadosas, considerando que esas entidades financieras nunca les pedirán que den a conocer sus claves. La tecnología claramente sirve para mucho, pero también hay actuar con prudencia frente a ella.