Inoculación y responsabilidad
El éxito del programa de vacunación dependerá del cumplimiento del calendario establecido, pero también de la vigencia de las medidas de autocuidado. Cuesta comprender la actitud de quienes, desafiando el cuidado propio y de sus cercanos, persistan en adoptar conductas de riesgo.
Las autoridades han advertido que la pandemia de covid-19 sigue vigente, pese a las acciones del programa de vacunación y que, por lo tanto, se deben seguir cumpliendo y reforzando los protocolos sanitarios. Hasta el mediodía de ayer, según los registros del Ministerio de Salud, casi tres millones 300 mil chilenos había recibido la inmunización, con la primera dosis de la vacuna.
El país ha hecho un tremendo esfuerzo para avanzar en el proceso de inoculación de la ciudadanía, para lo cual se elaboró un calendario, con el fin de que la población acuda en forma ordenada a los centros de vacunación, comenzando con el personal de salud, aquellos funcionarios de servicios públicos que están en contacto directo con personas, los bomberos, luego al profesorado y personal de la educación, y durante esta semana a las personas dializadas y trasplantadas. El plan es vacunar inicialmente al grueso de la población crítica, cerca de cinco millones de personas, durante el primer trimestre, y tener ya protegida a la mayoría de la población objetivo del país, cerca de 15 millones personas, para junio.
No obstante estos esfuerzos, una de las principales irresponsabilidades que se han observado durante la pandemia es la realización de fiestas clandestinas en que los asistentes no respetan los aforos permitidos y tampoco se cumplen las medidas de distanciamiento, uso de mascarilla y sanitización.
Las autoridades han señalado que no porque se esté avanzando en el plan masivo de vacunación se deben relajar las medidas de prevención o incumplirlas, infringiendo la ley, por lo que estos delitos contra la salud pública deben ser sancionados.
Hace unos días, el Gobierno lanzó la campaña #NoQuieroTuCarrete, que busca formar conciencia en los jóvenes que participan de estos encuentros, advirtiendo el riesgo que involucra. Si bien el avance de la pandemia se había mantenido relativamente estabilizado en los últimos meses, al relajarse las medidas de contención se generó una nueva ola, por lo que los países tuvieron que retomar disposiciones que pueden ser impopulares, pero que son indispensables si se quiere superar esta pandemia.