María Consuelo Ulloa

Felices, orgullosas y con ganas de repetir la fórmula. Así se pueden resumir las sensaciones que dejó, en las organizadoras del evento, el desarrollo de la versión 53 de las Semanas Musicales de Frutillar; espectáculo que, por motivos de la pandemia y sus cuarentenas, se vio obligado a desarrollarse cien por ciento online.

"En el balance general quedamos muy contentos. Es la primera vez que uno hace algo tan distinto, está la preocupación de si va a funcionar, si la tecnología se va a comportar bien. Pese a que es difícil al no estar presentes, quedamos con la impresión de que todo funcionó perfectamente. Las reacciones que hemos tenido hasta el momento son muy positivas, la gente está muy agradecida de que se pudo realizar el evento y creo que hemos recibido muy buenos comentarios del programa", plantea Harriet Eeles, presidenta de la Corporación Semanas Musicales.

Y claro, los números acompañan la satisfacción de Eeles, ya que pese a que incluso hasta ayer en la tarde se podían disfrutar los espectáculos, el balance indicaba más de 20 mil personas que se conectaron a disfrutar de los cinco conciertos diurnos y los cinco vespertinos. Es decir, un 30% más de asistencia a lo que se logra regularmente en formato presencial.

Poder traspasar las fronteras y alcanzar a otros públicos, de hecho, es uno de los puntos que más destacan en la organización.

Seguir la senda

Claudia Tejeda, productora de las Semanas, asegura que la virtualidad llegó para quedarse luego de lograr adaptarse a ella.

"Nosotros desde mayo 2020 comenzamos a preparar diferentes escenarios y cada mes iba cambiando, y ya en noviembre -precisa- esto empezó a cambiar semanalmente y cuando estábamos casi listos, 10 días antes cambió todo. Mi experiencia es producir el evento durante 25 años, pero presencialmente; entonces esto fue un desafío nuevo para mí y mi equipo, para saber qué hacer, qué tener debajo de la manga… no fue fácil, pero tuvimos la ventaja, durante el año, de ir viendo como lo estaban haciendo en otras partes del mundo".

Junto con lo anterior, avizora un futuro ligado a estas tecnologías. "Nosotros no lo vamos a dejar, porque nos permite, perfectamente, hacer las Semana Musicales y transmitirlas en nuestra web, en horario diferido, para el resto del mundo. Esto nos enseñó que cualquier evento ya no tiene fronteras. El día que podamos de nuevo hacer los 10 días presenciales, no vamos a dejar este sistema online, porque llegamos a más público", sentencia.

Semanas invernales

Con la satisfacción de la tarea cumplida en verano, ya se está instalando, de manera más concreta en la organización, la idea de poder realizar un encuentro de similares características en algún momento del año en curso, quizás en invierno.

"Lo de invierno es ir armando escenarios y ojalá podamos hacer unos dos o tres días de evento. ¿En qué formato? No lo sabemos, pero esperamos tener la posibilidad, por último, de tener músicos en el escenario y tener la posibilidad de transmitirlo vía streaming. Eso ya sería un logro importante", afirma Tejeda.

En tanto, Eeles explica que "es un poco prematuro hablar de fechas, las ganas las tenemos. Esperemos que las condiciones se den para realizar algo más adelante en el año, sobre todo para las personas que no pudieron estar presentes en forma física, que tuviesen esa posibilidad".

10 conciertos, cinco al mediodía y cinco en la noche, tuvieron cabida en esta versión online del evento.

30% más de espectadores registró el tradicional festival en comparación a una situación de normalidad con público en el teatro.

El libro "De viva voz" compila en un sólo volumen los textos escritos por el poeta español Federico García Lorca que fueron concebidos para ser leídos en voz alta, en conferencias, alocuciones e intervenciones públicas.

El volumen publicado por editorial Debolsillo incluye fotos inéditas de apuntes que el poeta hizo para dos conferencias que no llegó a dar.

Según explicó el coeditor Víctor Fernández, se incorporó la reproducción de "dos manuscritos que en sí no se habían visto nunca: son las notas que tomó Lorca para dos conferencias, una sobre poesía medieval española ("Berceo") y otra en la que hablaba sobre las hadas. Nunca se habían publicado íntegramente".

Fernández, quien editó el volumen junto con Jesús Ortega, apuntó que "se han corregido erratas que se arrastran desde hace años y se ha puesto al día el texto a partir del cotejo de la prensa de la época y algunos manuscritos que se reprodujeron en facsímiles".

El volumen compila asimismo "una carta prácticamente inédita, escrita en Argentina en la que habla de una conferencia que va a dar y de cómo quiere que sea el público".

Esta compilación, en la que, según los editores, el vate siempre buscaba transmitir la "emoción poética", toma como punto de referencia las conferencias, alocuciones y homenajes ya compilados por Miguel García-Posada en las "Obras completas" (1997), quien a su vez se basó en las "Conferencias" de Christopher Mauler (1984).

Sin embargo, hasta ahora, destaca Fernández, "nunca se habían publicado por separado y tampoco habían sido corregidas, revisadas y modificadas" y además "desde hace años no estaban al alcance del lector a no ser que comprara las obras completas".

Orden cronológico

Los textos en "De viva voz" fueron ordenados cronológicamente según subgrupos: conferencias, alocuciones, homenajes y apuntes (notas tomadas para la preparación de charlas que el poeta nunca llegó a realizar).

El mismísimo García Lorca pensó en juntarlos para componer un libro, pero nunca llegó a hacerlo, sin embargo, "el hecho de que tuviera esa intención indica que él mismo concebía estos escritos como auténticas piezas literarias dignas de ser publicadas", advierte el editor.

Las alocuciones y conferencias abarcan desde 1922, con el texto más antiguo, hasta el último de 1936, un texto que Lorca leyó en homenaje a Luis Cernuda con motivo de la publicación de "La realidad y el deseo".

"Lorca antes que escritor es músico y cuando va acompañando a su maestro Martín Domínguez Berrueta en sus viajes toca el piano, y hay un momento en el que además recita algunas de sus composiciones, pero de esas intervenciones orales anteriores a 1920, por desgracia, no se conservan textos", dijo Fernández.

Entre las alocuciones destaca el "Discurso al alimón de Federico García Lorca y Pablo Neruda sobre Rubén Darío", un diálogo que mantuvieron en el Pen Club de Buenos Aires en noviembre de 1933, que fue publicado por el diario El Sol de Madrid.