(viene de la página anterior)
el trabajo ha sido duro para los trabajadores de la salud, quienes han tomado todos los resguardos para evitar contagiarse y contagiar.
cansancio tras estos más de 10 meses que han transcurrido desde la llegada del covid-19 al país y a la zona.
El agotamiento es algo que ya se evidencia con fuerza entre quienes se desempeñan en distintas áreas del Hospital Puerto Montt, de la misma forma que crece el sentimiento de frustración por la poca colaboración que sienten de parte de la comunidad.
"Hay cansancio... si desde marzo que estamos con la pandemia", sostiene Gabriela Ramírez, presidenta de la Asociación de Enfermeras y Enfermeros del Hospital Puerto Montt.
Y es que, además, recalca que la enfermedad está afectando ahora a un grupo más joven de la población, entre los que se cuenta a los propios funcionarios de la salud.
Por lo mismo, Ramírez coloca el acento en que el panorama es complicado ahora. Más aún, dice, si se considera que la ocupación de camas cada vez es más alta y, por lo mismo, "están quedando menos espacios para poder tratar a la gente". Entonces, llama a poner atención en que tanto la gente como el personal de salud se "están enfermando harto".
Uno de los factores para que ello ocurra es, según explica, el cansancio y el que el número de contagiados esté en alza en estos instantes. "Hay agotamiento físico y mental", admite.
Pero no es lo único, porque la dirigenta identifica otro problema: la exposición.
"Después de más de 10 meses expuestos a un virus, es como obvio que el personal de salud también se contagie. Independiente de las medidas que se estén tomando, es casi inevitable el contagiarse", alerta.
Una visión similar expone Karen Paredes, quien se desempeña en la Unidad de Tratamiento Intermedio (UTI) del Hospital Puerto Montt y que lamenta que si bien la pandemia, en las últimas semanas, ha ido en aumento, la gente aún no tome conciencia de la gravedad del problema.
"Creen que la solución es que se abran más camas y que lleguen más ventiladores... creen que con ello el covid-19 desaparecerá, lo que no es así", remarca.
Por lo mismo, subraya en que es urgente que las personas reconozcan que el virus existe y que "sus familiares más cercanos pueden fallecer".
Esto, explica, porque no sólo el covid afecta a adultos mayores, sino que también a jóvenes que pueden tener patologías de base, razón por la cual el virus se desencadena mucho más fuerte en ellos.
Pero no es lo único, ya que también advierte sobre las secuelas con las que quedan las personas luego de la enfermedad. Por lo mismo, su llamado es a que se cree conciencia respecto de todo lo que puede provocar el coronavirus en la vida de una persona y de una familia.
No discrimina
Paredes insiste en que el virus no discrimina edades y que en cada cuerpo actúa de manera distinta.
"Yo, que he vivido el día a día de la pandemia, puedo decir que se hace todo lo que se puede por los pacientes. Todo lo que esté al alcance de las manos, tanto de parte del hospital como de los funcionarios; pero muchas veces el virus gana esta batalla", se lamenta.
Por lo mismo, su llamado es a que la comunidad tome conciencia de que esta enfermedad es real y que la gente joven también puede morir.
Con Karen Paredes coincide Camila Pérez, enfermera de la Urgencia del Hospital Puerto Montt, quien reconoce que hay frustración al constatar que la gente no toma conciencia ni logra entender el riesgo que representa esta enfermedad.
Pérez, al igual que Paredes, sostiene que en el hospital y en el servicio en el cual trabaja hacen todo el esfuerzo para hacer frente al covid, pero ello "no sirve, ya que aumentan los casos y el número de personas fallecidas".
Por eso, clama por apoyo de parte de la comunidad. "Es lo que más necesitamos en estos momentos, que aumentan los casos y los contagiantes", dice. "Todos queremos salir, disfrutar del sol, del verano y nadie quiere ver a sus familiares en esta situación, respirando agónicos, hasta tener que ponerles un tubo para que puedan respirar", relata.
Además, expresa que "me pasa, en lo personal, que tras un día súper agotador y cuando voy hacia mi casa y paso por un parque, veo a la gente haciendo su vida normal, como
los 10 meses de la llegada de covid ya se sienteN entre los trabajadores del sector.