Detectan zonas de inundaciones en Puerto Montt y Carelmapu
CARTA DEL SHOA. Calificado como un instrumento para la toma de decisiones y para elaborar planes de prevención para actuar ante eventos naturales, fueron publicadas las Cartas de Inundación por Tsunami (Cistu) para estas dos zonas.
Como un insumo relevante para la toma de decisiones de un organismo técnico y para el desarrollo de acciones que se puedan ejecutar tanto para la fase de prevención, como para la de respuesta, calificó el director (S) de la Oficina Regional de Emergencia, Cristian González, la publicación reciente elaborada por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) que da a conocer nuevas cartas de inundación por tsunami (Citsu) en las zonas de Puerto Montt y Carelmapu.
El representante de la Oremi afirmó que desde el punto de vista de su función dentro de la protección civil, lo que hace este organismo técnico es levantar una información útil para la organización, para lo cual existen estudios que realiza el SHOA y que utilizan modelos matemáticos, análisis batimétricos e información química que estructuran esta carta de inundación.
Es así como, de acuerdo a este informe y según se reseña algunos puntos inundables están ubicados, entre otros lugares, en los bordes costeros desde Pelluco y en las playas de Coihuín y Chamiza, que son las más cercanas a la ciudad de Puerto Montt. También se menciona la Puntilla Tenglo y algunos puntos en el camino a Chinquihue.
Por otro, en Carelmapu hay zonas señaladas como la rada de esta localidad y su borde costero que se abre hacia el canal de Chacao y también por el lado del océano.
Refiriéndose a las zonas de riesgo que se detectaron en algunos sectores de la comuna Puerto Montt, la presidenta de la Junta de Vecinos de Pelluco, Valeria Árgel, comentó que difícilmente podría suceder algún hecho de esta naturaleza en dichas costas.
"Tendría que ser una tremenda ola para que llegue a Pelluco y Coihuín. Nosotros hemos vivido subidas de mar que son otra cosa y cuando se producen desaparecen las playas", afirmó.
En el caso de la zona en que vive la gente, la mayoría de las viviendas se encuentran en la segunda y tercera terraza.
Indicó que de acuerdo a lo que sabe, frente a un maremoto o tsunami, la megaola vendría del estuario Reloncaví y por el otro lado, por la ruta de Huelmo y debido a la enorme cantidad de islas que existen y que otorgan una relativa protección ante un fenómeno natural, lo máximo que podría producir es una subida de marea. "Según la historia que me contaron mis padres y abuelos cuando se produjo el maremoto de 1960, hubo sólo una salida de mar que no produjo tantos daños; pero todo venía del estuario", explicó.
La dirigente cree poco posible que ocurran efectos como los que vivió la zona de Maullín. "Creo que más que considerar una cartografía, bueno sería mirar la historia. La gente es perseguida, es temerosa una vez que esto se pueda divulgar y considerado que también es una manera de alarmar a las familias, sin tener en cuenta lo que se ha vivido antes... es entrar directamente en supuestos", afirmó la conocida dirigenta social.
Utilidad de estudio
Con respecto a la utilidad técnica que pueden entregar estos estudios, González aseguró que son los municipios los que incorporan estos datos en sus respectivos planes comunales de emergencia, como una primera opción desde el nivel local.
Afirmó que esta información, además, se puede aprovechar para la actualización y reducción de los diferentes instrumentos de ordenamiento territoriales que existen en las comunas, como son los planes reguladores, en la que se puede constatar la existencia de una zona de amenaza o de posible inundación por algún tipo de tsunami. "El municipio puede poner un foco de interés en esos temas, para, por ejemplo, limitar en las zonas de desarrollo o crecimiento urbano de aquellos territorios que pudiesen estar, eventualmente, afectados", aseveró González.
Otro aspecto de interés de esta cartografía de zonas geográficas de riesgo por un posible tsunami, es la posibilidad de que información sea conocida por la comunidad para que puedan conocer de primera fuente, si es que están viviendo en un territorio de riesgo y si se desplazan en ella.
"En nuestro caso, nos sirve como fuente para elaborar planes de evacuación, función que por cierto cumplen los municipios y vamos definiendo en conjunto instalar señalética, junto con organizar simulacros en estas zonas, como las que se efectuaron entre el 2016 y 2017, que son generalmente masivos y abiertos a la comunidad, donde se ponen a prueba estos planes", aseguró.
Labor del SHOA
Desde la perspectiva de la detección y confección de esta cartas de inundación por maremotos, la Armada de Chile