2021, el año de la responsabilidad
El alza de contagios y la nueva cepa exigirá a la población extremar en lo que viene las medidas de autocuidado, por más señales erróneas que vengan desde otros ámbitos. El año 2020 dejará en Puerto Montt las huellas de la crisis sanitaria y la cuarentena de más de 130 días por la que tuvo que pasar por el covid-19.
Cuando esta noche los relojes marquen las 24 horas, el país estará por fin cerrando el nefasto año 2020 para dar paso a un 2021 en el que tal vez se hayan cifrado expectativas más allá de las razonables, dados los últimos devenires del alza de contagios de covid-19 que se observa en Puerto Montt y los temores de una nueva cepa que ya se detectó en el territorio nacional. Este año que se va ha sido, definitivamente, el peor de la historia moderna de la humanidad, comparable con aquellos en que la conflagración de la Segunda Guerra Mundial puso en jaque el destino de la sociedad libre por la amenaza totalitaria del nazismo. Desde que se supo de una enfermedad altamente contagiosa que apareció en Wuhan, China, hasta hoy, el sistema sanitario de los países ha sido puesto a prueba, con una estela de muertes y crisis económica de la que costará mucho salir.
La Región de Los Lagos ha conocido muy de cerca los rigores de la pandemia. Con varias ciudades que simultáneamente estuvieron sometidas a largas cuarentenas, la más larga de ellas en Puerto Montt, la población tuvo que acostumbrarse al uso de mascarillas, a modificar rituales sociales y ajustar los bolsillos familiares a una decaída actividad económica que ha destruido miles de empleos, sin apreciarse aún una fecha cierta de término.
Este 2020 que se va ha exigido al máximo la tolerancia y resiliencia de las personas en la región y en Puerto Montt, capacidades que deben mantenerse en pie ahora para enfrentar lo que aparentemente serán tiempos muy complejos por el incremento de contagios y la amenaza de la nueva cepa. El año 2021, a la vuelta de la esquina, exigirá enormes esfuerzos de autocuidado de las familias, que habrán de sopesar el contradictorio mensaje de las autoridades de Gobierno, que mientras alertan por el alza de casos en varias ciudades, abren la puerta para realizar viajes de largo alcance en el país que, ojalá, no redunden en situaciones que lamentar.
El año que empieza esta medianoche debiera estar marcado por los compromisos individuales de responsabilidad y autocuidado, por más señales erróneas puedan interpretarse desde las decisiones de la autoridad.