Correo
Adiós al año 2020
Hay veces como hoy en que tengo un poco de temor de hacer un certero recuento de un año que se va. Decir, por ejemplo, que tuve demasiadas alegrías, que le ganaron por goleadas a las tristezas, me resulta demasiado jactancioso, en momentos en que sé del sufrimiento, incluso en este instante, de muchos.
Quizá mis excesos de alegrías y felicidades sean un sentimiento imaginario. Pero sepan que lo hago con cariño inconfundible y sincero. Me da pena pensar que la muerte es tan certera como la vida, que un trozo de amor se teje en un segundo y en el mismo se le va el suspiro.
Quiero, tembloroso, tratar de afirmar mi voz, mis palabras, escudriñar los libros y los lenguajes, para exteriorizar todo o casi todo lo que siento. Confieso hidalgamente que me embarga el amor, por lo que hago y entrego diariamente. Que cada mañana me despierto agradecido del sol o la lluvia, del viento que sopla y mueve danzarinamente la estructura endeble de mi modesta casa. Que le doy gracias a Dios por la vida y los dolores, por la enfermedad que me corroe y disimulo con tanta naturalidad para minimizarla, hasta hacerla desaparecer de todos mis escenarios.
Quiero agradecer por esa bandera de lucha izada al tope de todos mis barcos y periplos, mi amor y mis hijos, por quienes gano todas las batallas, las reales y las imaginarias. Quiero que sepan que cuando busco ganar algo y lo pierdo, al contrario de lo natural, me reconforto, porque me enseña a medirme y comprender que no todo lo que se da se recibe. Que hay más gente dejando piedras en los caminos que amigos quitándolas para que no tropecemos.
Tembloroso y amoroso quiero decirle que este ha sido un buen año y que les deseo el mejor de todos en el que viene ya pronto, después de algunas horas. Les deseo todo el éxito con tal seguridad, solidaridad y grandeza, que para sellar con un corazón de oro aquello, desde ya nuevamente me pongo modesta y humildemente a sus servicios como siempre.
Siempre estaré aquí, junto a ustedes, aunque no me recuerden, ni me necesiten, yo soy el que respiro gracias a ustedes y cuando ya no estén, tengan la seguridad que muchas lágrimas derramaré, aunque sea en silencio, porque al final, lo importante es sentir en soledad lo que funda el amor y lo que no desaparecerá nunca, hasta el final de los tiempos. ¡Feliz año 2021!
Eduardo Nievas Muñoz
Proceso constituyente
La gran pregunta que todos debemos hacernos de cara al proceso constitucional es, ¿queremos una Constitución que le permita a los políticos hacer lo que quieran con nuestras vidas o una Constitución que le permita a las personas ejercer con libertad sus proyectos de vida?
Después de hacernos esa pregunta, asegurémonos que las personas que nos representen en la constituyente piensen igual.
Katerine Montealegre N.
Pandemia y fantasías
Leyendo una Carta al Director publicada ayer, en la que el lector René Fuchslocher habla del covid-19, "gran reinicio", elites globalistas y club de millonarios, no sé si era realmente una carta o una fantasía conspiranoica.
Es increíble que con toda la evidencia diaria, hospitales colapsados y el año con más muertes en el país, haya quienes crean que la pandemia es una fantasía.
Alfredo González
Nueva cepa del covid-19
Pese a que a la comunidad científica no se asombra por la llegada de esta nueva cepa del Sars-Cov-2 a Chile, sí sorprende que las autoridades no hayan tomado las medidas pertinentes como el cierre de las fronteras en protección a la comunidad. Una oportunidad perdida.
Hemos tenido noticias esperanzadoras con la vacuna, pero aún nos queda mucho camino por recorrer. No sólo nuestro país debe tener un alto porcentaje de vacunación, sino que también en todas las regiones y naciones del mundo, con el fin de lograr la polución positiva y la inmunidad de rebaño.
Recordemos que la vacuna no incluye esta nueva cepa y, al igual que la influenza, esta vacuna deberá actualizarse todos los años.
Mientras eso no pase, se debe fortalecer la vigilancia de laboratorio, tener claridad de las cepas del virus en cada ciudadano, lo que puede realizarse con ayuda de instituciones académicas, de forma rigurosa. No olvidemos que una estrategia robusta de trazabilidad es clave para seguir avanzando en esta pandemia, el testeo, la trazabilidad y el aislamiento con indicadores bajos y lograr cluster de casos, son claves.
Asimismo, como las medidas de autocuidado, que a pesar de sonar repetitivo, siguen siendo de suma importancia y nos seguirán acompañando, evitando la transmisión comunal del virus.
María Jesús Hald, académica de la Universidad Andrés Bello