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Oficial, nosotros vamos a volver a ingresar el expediente completo, con todos los antecedentes a la vista y que son incluso más de lo que pide el reglamento: estamos entregando una descripción completa de los humedales con flora y fauna, columnas de agua… catastros completos. Y esa información ya la tienen, pero la vamos a reingresar".
El seremi del ramo, Klaus Kosiel, por su parte, explica que recién ahora podrán dar "inicio formal a los procesos para proteger estos importantes ecosistemas. Ello lleva a que ahora nos encontremos iniciando los procesos de tramitación y de admisibilidad respecto de la solicitud que han efectuado los municipios, para poner en valor los humedales que se encuentran al interior de sus respectivas zonas urbanas, tal como ha sido el caso de Puerto Montt con el conjunto de 21 espacios a los que han solicitado priorizar".
Mucho más tranquilos están en Llanquihue, en donde han logrado, en los últimos años, dar una completa revitalización a los humedales de la zona, gracias al aporte público-privado y a la participación clave de la Fundación Legado Chile.
Sobre este territorio y el nuevo rayado de cancha Tomás Gárate adelanta que "en las próximas semanas vamos a estar publicando un plan de conservación de humedales urbanos, lo que significa no solamente avanzar a la delimitación que es lo que propone la ley, sino también un plan de manejo a mediano y largo plazo, estableciendo estrategias de conservación que se puedan implementar tanto por la comunidad, como por las autoridades o empresas. Es un plan que establece 16 humedales urbanos para la comuna de Llanquihue y 14 estrategias de conservación con un horizonte de tiempo al 2030".
La clave: ordenanzas
Según detalla el propio secretario regional de Medio Ambiente, el reglamento "es un procedimiento que aplica a todos los municipios de la región y del país, que ahora están facultados para guiar la elaboración de las ordenanzas generales de protección de los humedales urbanos en cada comuna".
Así las cosas, la elaboración de esta normativa comunal será la que lleve a puerto correcto o no la protección de los espacios. "Lo que viene ahora es trabajar en la ordenanza local", aclara Washington Vera. "Tenemos que elaborarla con todos los estamentos municipales y la ciudadanía: agrupaciones medioambientales y nuestros pueblos originarios. En lo inmediato tenemos nuestro encuentro nacional de las organizaciones de la red, que continuarán profundizando la estrategia y alianzas necesarias con otros organismos", añade.
Algo que en la capital regional ya tienen avanzado. "Es un trabajo que ya habíamos empezado el 2017, ya teníamos un borrador para una ordenanza de los humedales urbanos; pero sin el reglamento no teníamos el sustento legal para ejecutarla, entonces ahora trabajamos en ajustar nuestro borrador a lo que dice el reglamento y esperamos la próxima semana hacer la convocatoria a participación ciudadana, a las organizaciones ambientalistas principalmente para que nos ayuden a revisar, corregir o proponer otras ideas que puedan estar en esta ordenanza. Llamamos a la comunidad para decirles que nosotros responsablemente vamos a hacer estas convocatorias online y les vamos a pedir la opinión, para que nadie diga que esto fue hecho en cuatro paredes", se apura en aclarar Triviño.
Gárate complementa con que lo importante es que el reconocimiento que la municipalidad puede exigir a Medio Ambiente sirve tanto para propiedades públicas como propiedades privadas, por lo tanto "tiene un alcance bastante mayor y además la ley quedó bien, porque está muy bien articulada con la ordenanza general de urbanismo y construcción que es la que norma el uso y la planificación de las ciudades en Chile".
"Aquí se trata de garantizar la sustentabilidad a través de criterios mínimos estipulados en la normativa", según clarifica el seremi, y esto será fundamental, puesto que todo instrumento de planificación territorial deberá incluir los humedales existentes en cada escala territorial imponiendo cambios profundos en el sistema de evaluación de impacto ambiental de cualquier proyecto. Finalmente Gárate cree que este es un paso importante, pero no el último: "Ahora nos queda un desafío muy grande, porque si bien el reglamento establece ciertos criterios para delimitar y reconocer estos humedales urbanos, nos queda una pregunta muy grande: una vez que los humedales son reconocidos, ¿cómo los gestionamos a futuro? Y ese es el próximo paso, entregar herramientas concretas a las municipalidades para que puedan gestionar, conservar y restaurar de manera sostenible estos sistemas a mediano y largo plazo"