Cuando comenzó la cuarentena en Puerto Montt, en un ya lejano 29 de julio y cuando los días eran cortos y el invierno arreciaba en la ciudad, muchos pensaban que la medida de restricción más extrema implementada por el Ministerio de Salud para contener al covid-19, se extendería por sólo una o dos semanas. De hecho, cuando se cumplían los primeros siete días, prácticamente la mayoría de la comunidad daba por sentado que el confinamiento necesariamente debía seguir por siete días más, atendida la experiencia de las otras ciudades que habían pasado por el mismo aislamiento forzoso. No obstante, la cuarentena continúa ahora tan presente en la capital regional como en agosto y septiembre, ahora con el plebiscito constitucional encima y, lo que es peor, con una escalada de contagios que no ha logrado ser contenida de manera adecuada.

Los gremios de la salud ya advirtieron la semana pasada sus reparos hacia la efectividad de la cuarentena. A pesar de tener a una ciudad de 250 mil habitantes confinada, la tasa de casos activos ha exhibido una tendencia al alza que, de hecho, arrojó el fin de semana la cifra más alta de contagios desde que comenzó el confinamiento, mientras que ayer se llegó al segundo número más elevado. Por donde se le mire, lo que se supone era una estricta cuarentena, con aduanas sanitarias en los accesos a la ciudad y el anuncio de permanentes y rigurosos controles, lamentablemente no ha dado los resultados que se esperaban.

Frente a este panorama, la autoridad anunció hace unos días un cambio en la estrategia, pasando de los puestos de verificación en puntos específicos hacia controles sorpresa. Si bien se ha producido un aumento en las detenciones de quienes son sorprendidos circulando sin los permisos, la imagen, por ejemplo, de una Ruta 5 Sur de libre acceso a Puerto Montt, puede resultar inquietante para muchos.

La ciudad está entrando en un momento crítico en la lucha contra el covid-19. Ahora más que nunca se requiere de la conciencia y compromiso de sus habitantes, como de la asertividad y oportunidad de las acciones que diseñe y ejecute la autoridad sanitaria.

No hay duda de que los últimos meses de 2019 y todo 2020 marcarán para siempre la vida de los chilenos, impactados por crisis políticas y sociales que vienen desde octubre y luego por la crisis sanitaria y económica que vivimos hasta hoy, golpeando duramente a miles de trabajadores, pymes y empresas a lo largo de todo el país.

Son varios los sectores productivos afectados. Como industria, no hemos estado ajenos a esta crisis global y nacional, pero pese a las grandes dificultades en las operaciones internas y en los mercados de destino, estamos convencidos de que como industria regionalista y descentralizadora vamos a ser parte importante y protagonistas de la reactivación del sur.

Nuestra historia de 35 años habla de emprendimiento, tropiezos, éxitos, crisis y mucha resiliencia. Así lo han demostrado empresas, proveedores y trabajadores durante esta crisis, realizando esfuerzos para poder mantener las operaciones, empleos y una gran cadena de valor que comienza en las pisciculturas de La Araucanía y se extiende hasta los centros más aislados de Magallanes. Han sido tiempos de reflexión, adaptación y ajustes en las formas de trabajar, que no han impedido que sigamos fortaleciendo nuestra agenda de vinculación y de diálogo, en la que el foco ha estado puesto en la crisis sanitaria y en apoyar a las regiones del sur.

Paralelo a esta agenda y pensando en la reactivación de los territorios, hemos estado avanzando en proyectos concretos en ámbitos de diversificación productiva y trabajando con grupos de interés en temas laborales, educacionales, sociales, ambientales y de sustentabilidad. Todo esto, como fruto de un trabajo consistente de años, generando confianzas y agendas en los territorios. En ese trabajo intensivo y de largo aliento, hemos podido evidenciar que las comunidades valoran y necesitan a la industria, pero quieren que lo haga bien, que respete el entorno y que el desarrollo se vea en los territorios. Ese anhelo es nuestro horizonte.

Para lograr este reconocimiento transversal, sabemos que todavía falta mucho trabajo, especialmente en temas operacionales y ambientales, aspectos que estamos abordando a través del futuro APL (acuerdo de producción limpia) o Acuerdo de Sustentabilidad y otras iniciativas.

El desafío es lograr una reactivación sostenible, de la mano con el entorno y con los territorios donde operamos, profundizando los lazos generados estos últimos años, siempre en un marco de respeto, entendimiento, diálogo y sentido común. Esto nos permitirá seguir siendo un polo de descentralización robusto y consistente, movilizando a toda esta gran cadena de valor que está presente en las seis regiones salmoneras ubicadas en el sur de Chile.

Tomás Monge, director

territorial de SalmonChile.

70 años | 7 de octubre de 1950

Intendente realiza una visita oficial a Hualaihué

El intendente Aurelio Andrade se trasladó hasta Hualaihué, en el patrullero Leucotón, junto a otras autoridades de la provincia. A su llegada, los vecinos le presentaron un pliego de peticiones. Tras ello, Andrade se trasladó hasta El Varal, sector donde se construirá un puente colgante sobre el río Hualaihué.

20 años | 7 de octubre de 2000

Región: $700 mil millones se invirtieron en la década

Las inversiones públicas entre 1990 y 1999 significaron alrededor de $700 mil millones en proyectos para la Región de Los Lagos. Las comunas que más recibieron recursos fueron Puerto Montt, Valdivia, Osorno, Ancud y Castro. Y las que menos: Puqueldón, Curaco de Vélez y la lejana Futaleufú.

10 años | 7 de octubre de 2010

Tendido eléctrico de HidroAysén será marino

Con alivio reaccionó el alcalde de Cochamó, Carlos Soto, la confirmación de que HidroAysén construirá su tendido eléctrico entre Chaitén y Puerto Montt por mar. La instalación de torres de 70 metros de alto, entre Cochamó y Puerto Varas, tenía preocupados a los ediles y también a todos los empresarios del rubro turístico.