Comercio local y cuarentena
Es crucial que los organismos de Gobierno aceleren la ayuda que necesita el sector en Puerto Montt antes de que sea tarde. Numerosos pequeños y medianos locales comerciales cumplirán siete semanas sin poder atender público en la capital regional.
"E stamos esperando la extremaunción". Así de tajante fue la advertencia del presidente del presidente de lq Cámara de Comercio Detallista de Puerto Montt, como una forma de representar por el que están pasando numerosos locales medianos y pequeños que desde octubre vienen viviendo complejos tiempos. Primero fue el estallido social, en octubre del año pasado; luego la pandemia, que se hizo sentir en marzo; y ahora último la cuarentena dispuesta por las autoridades en la capital regional, que desde el 29 de julio pasado tiene a media máquina el funcionamiento de la ciudad, con una afectación directa a las actividades no esenciales, las que no están autorizadas para funcionar en este período.
Estas últimas seis semanas y fracción, que es el tiempo por el que se ha extendido el confinamiento hasta ahora (con término incierto todavía), ha supuesto un duro trance para los comerciantes de la ciudad, sin tomar en cuenta aún a los locales del rubro gastronómico, que ya vienen muy complicados desde marzo de este año. Imposibilitados de abrir sus puertas al público, han tenido que seguir pagando sus compromisos de arriendo, remuneraciones e insumos, si es que procede, con una dificultad evidente para acceder a los programas de ayuda dispuestos por el Gobierno, según lo que han declarado desde el rubro.
Si la cuarentena continúa extendiéndose para garantizar la contención del riesgo sanitario en una ciudad del tamaño de Puerto Montt (que pareciera ser lo más probable, además, para evitar la propagación del virus hacia las comunas cercanas, como se ha adelantado), se hará imprescindible que los organismos gubernamentales revisen los mecanismos de ayuda, para simplificar su focalización en un sector que clama por un auxilio concreto antes de verse obligado a bajar las cortinas. Se requiere actuar con sentido de urgencia para permitir que un rubro tan importante como el comercio logre zafar de las inclemencias del confinamiento y las posteriores exigencias sanitarias contenidas en el plan "Paso a Paso".