Correo
¿Cuarentena en Puerto Montt?
Soy un comerciante de Puerto Montt por muchos años, y veo con estupor como esta cuarentena está perjudicando al pequeño comercio y restaurantes, que ya habían sido afectados por el estallido social. ¡Cómo nuestras autoridades no se dan cuenta que esto no es cuarentena!, hay taco vehicular en todas las aduanas sanitarias, un flujo de gente muy grande en el centro de la ciudad, empresas y cadenas comerciales funcionando y no precisamente rubros esenciales.
¿Ninguna autoridad ha pasado por Avenida Presidente Ibáñez?, ¿por la entrada de Alerce?, ¿por Cardonal?, ¿por Chinquihue?, y hay más movimiento que en los días previos a los años nuevos. Por último, quiero señalar que los pequeños comerciantes nos sentimos cesantes de esta cuarentena, pero sin seguro de cesantía ni derecho de indemnización.
Toda la ciudadanía se da cuenta que no es una cuarentena real, sino que para unos pocos. Y cuando pase todo esto, muy poco comercio va a poder reabrir sus puertas.
Germán Ceardi Gajardo
Plazoleta de Piedra Azul
La plazoleta pública instalada el año 2008 en un recodo de playa frente al mar en Piedra Azul, es un sitio que fortalece amistades, es puente de coloquios, observación y donde también se anima el juego de niños, niñas y la alegría juvenil. Allí también se encienden sentimientos de cariños y el amor en tardes grises del otoño, como en festivas y alegres primaveras.
Plazoleta, punto de descanso de abuelos, abuelas. Cuando les apetece sentarse frente al mar y surgen recuerdos y añoranzas que volarán quizás en qué rumbos salpicados por el aire encendido del aroma marino, y de graciosas algas que juguetean con el oleaje del Seno del Reloncaví.
Aun en tiempos de pandemia actual, en la larga espera y profundos silencios, sin abrazos ni manos que estrechar, nos llega septiembre del 2020. Y así como cada año, sin faltar hay alguien que siempre se recuerda de acomodarla e izar banderas para que la plazoleta luzca como dama de ensueños que espera cada año a vecinos, vecinas y visitantes del borde costero de la Carretera Austral.
Raúl Fernández Vásquez
Acusación a jueza Donoso
Personalmente no soy partidaria de la idea de que los parlamentarios puedan acusar a los jueces, y lo he sido desde que el entonces senador Sebastián Piñera votó con la entonces Concertación en contra del ministro (Hernán) Cereceda. Esto se debe a que creo en la separación de los poderes y encuentro peligrosa la intromisión del Parlamento en las causas.
Dicho esto, no quita que la negligencia de la ministra (Silvana) Donoso fue gravísima y merece una sanción excepcional. Llama la atención la actuación de los parlamentarios del PPD, socialistas y Frente Amplio, que siempre han mostrado su poca preocupación por los argumentos institucionales, cerrar incondicionalmente a favor de la jueza por la única razón de su ideología común y contactos familiares.
Lo que nadie ha explicado por qué en esa incómoda compañía se plegaron en la votación en contra diez diputados de la UDI (pudieron haberse abstenido o no votado). Esto lo único que hace es aumentar la confusión imperante en el sector.
María Angélica Galindo
Gobernadores regionales
Ha surgido, una vez más la idea de postergar la elección de gobernadores regionales, desde el 11 de abril de 2021 al 21 de noviembre. Se argumenta el hecho que serían una autoridad sin poder y que se mezclaría con los comicios municipales y de constituyentes, cuando debiera estar junta con la de Presidente, diputados, senadores y consejeros regionales.
La verdad es que el hipercentralismo que ahoga a Chile intenta evitar por cualquier medio el comienzo de su fin. Los intereses de partidos que presumen una derrota anunciada y la elite que se resiste al cambio, se unen para intentar detener un proceso que ya está en marcha. Los gobernadores no tienen más facultades porque el Congreso así lo ha determinado. Sin embargo, un traspaso mayor de competencias y la Ley de Rentas Regionales están contempladas en el ordenamiento jurídico vigente, y deberían haberse concretado hace tiempo.
Pero el aumento de las capacidades de dichos cargos provoca la reacción de los poderes fácticos afectados, que se oponen a perder privilegios que creen asegurados desde siempre. Vivimos en un nuevo tiempo. La sociedad chilena demanda participación, profundizar y ensanchar la democracia, impulsar un desarrollo territorialmente equilibrado y fortalecer los gobiernos locales en una nueva arquitectura del poder que ponga fin a la república dirigida sin contrapesos desde Santiago.
Esa es la meta a la que debemos llegar y este el primer paso para avanzar en un camino que seguramente la Convención Constitucional concretará después del plebiscito.
Cristián Fuentes V., académico de la Universidad Central