Entre la abundancia de información que se va entregando periódicamente para ilustrar el impacto que ha provocado la pandemia en la actividad económica y nacional, sin duda que el de los empleos destruidos es el que más relevancia tiene para la ciudadanía. Detrás de cada trabajador que pasa a engrosar los contingentes de cesantes hay una familia que debe empezar a lidiar con una nueva realidad, obligada a morigerar sus expectativas inmediatas, a calcular para llegar a fin de mes y a rogar para que cuanto antes emerja la reactivación económica y el jefe de hogar logre reinsertarse a plenitud en el mercado laboral.

Quienes más están sufriendo las consecuencias devastadoras del desempleo son las mujeres, que por lejos se han visto más afectadas que los hombres en cuanto a perder sus trabajos. De acuerdo a un reporte del Observatorio Laboral que prepara la Universidad de Los Lagos, con apoyo del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), en un ejercicio comparativo sobre la situación de la ocupación en el trimestre mayo-julio entre el año pasado y 2020, el desempleo en las mujeres se ha incrementado 3,5 veces durante esta temporada, al tiempo que mientras la inactividad laboral en la población femenina saltó de un 51,1% al 63,8% en igual período, entre los hombres pasó de un 27,4% a un 39,9%.

Desde las agrupaciones sindicales se ha ratificado este fenómeno, indicando que la mayoría de los empleos en que se desenvuelven las mujeres son del sector informal, que es precisamente el área más afectada por la ralentización de la actividad económica. Cualquier política pública que se diseñe y ejecute en los próximos meses para reimpulsar la actividad y, con ello, la generación de puestos de trabajo, debería tener en cuenta la realidad develada por el estudio del Observatorio Laboral.

De partida, por ejemplo, sería conveniente saber si este factor será tenido en cuenta de alguna manera en el plan de inversión en infraestructura pública que anunció el Gobierno y que en la Región de Los Lagos proyecta crear 21 mil plazas de empleo.

Los recientes hechos que han afectado a la industria salmonera nos muestran que debemos seguir trabajando para enfrentar el desafío que significa ser pioneros en una actividad innovadora que requiere estar actualizándose para mejorar sus estándares, aumentando la confiabilidad de sus operaciones y adaptándose ante los nuevos retos. Esta actividad nació hace poco más de tres décadas. Durante su desarrollo, la tecnología y la investigación han sido los motores que han permitido que Chile se convierta en el segundo productor mundial de salmón. Sin embargo, debemos reconocer que en el proceso se han cometido errores operacionales -propios de una industria innovadora- que opacan sus avances y el aporte que significa para el país y a las comunidades.

La industria busca operar bajo los mejores estándares que se conocen, mirando los avances internacionales, innovando localmente y construyendo prácticas que permitan mejorar su desempeño. Para esto, el método científico y la tecnología han sido claves. Gran parte de los avances comienzan desde la observación del problema, la investigación y la creación de una solución que permita continuar desarrollando esta actividad que es fundamental para la alimentación futura.

En el pasado vivimos la crisis del virus ISA que amenazó el desarrollo que había traído la industria al sur austral. A través de un trabajo científico y mancomunado con las autoridades logramos encontrar soluciones y tecnologías que permiten una detección temprana de esta enfermedad, sumando mejor fiscalización y la adopción de medidas para convivir con esta realidad, sin afectar el ecosistema ni la producción. Lo mismo hemos hecho con el caligus o el Programa de Gestión Sanitaria de la Acuicultura, entre muchos otros ejemplos que muestran cómo el método científico, el desarrollo tecnológico y la innovación están al servicio de la industria.

Hoy nos enfrentamos a situaciones que nos desafían a generar nuevamente este círculo virtuoso. Debemos lograr una excelencia operacional, entregando respuestas basadas en el conocimiento y soluciones efectivas para alcanzar ese objetivo. Tenemos la capacidad y el compromiso de empresas productoras y proveedoras para hacerlo. No estamos inmóviles frente a estos hechos, sino que buscando los mejores caminos para enfrentarlos. Bajo estas premisas seguiremos trabajando, con mayor fuerza, para construir cada día una mejor industria y enfrentar el presente con responsabilidad, inteligencia y mirando al futuro. Hemos demostrado que es posible y lo volveremos a hacer.

Esteban Ramírez, gerente general del

Instituto Tecnológico del Salmón, Intesal

70 años | 9 de septiembre de 1950

Puerto Montt tendrá seis ramadas dieciocheras

Tal cual como se registró el año pasado, la Ilustre Municipalidad de Puerto Montt determinó dar autorización a seis ramadas populares en la ciudad para los festejos de fiestas patrias. Se ubicarán en la Costanera, entre las calles Ancud y Valdivia. El remate de terrenos será el martes 12 y el mínimo será de $3.000.

20 años | 9 de septiembre de 2000

Reservistas renovaron compromiso con la patria

Unos 50 reservistas navales de Puerto Montt renovaron el compromiso de servir a la patria, en el transcurso de la ceremonia de celebración de su día. El capitán de fragata Fernando Camus se refirió a la importancia que tiene la reserva para la Armada, tanto en tiempos de paz como en un conflicto bélico.

10 años | 9 de septiembre de 2010

Venta de autos nuevos anota un leve repunte

Hasta antes de la crisis salmonera de 2008, la industria automotriz de la región era la tercera con mayor número de unidades vendidas en el país. Y a pesar que se ha recuperado el sector, aún no alcanza aquellos números históricos. Concesionarias consultadas por este diario valoran el alza que se observa, en particular desde agosto.