Inversión pública en Los Lagos
Las iniciativas anunciadas debieran ayudar a inyectarle mayor dinamismo a la economía regional. Hay que recordar, eso sí, que el Parque Costanera ya había sido anunciado, de modo que no parece haber aquí un adelantamiento de los plazos.
Como resultado de la aguda crisis económica que se instaló en el país debido a la pandemia y, antes de eso, al estallido social, el Gobierno decidió aplicar un plan de recuperación mediante, según lo que se aseguró, un adelantamiento de proyectos de inversión pública comprendidos a realizar entre 2020 y 2022, y que ahora comenzarían a materializarse a contar del próximo año. Se trata de una amplia cartera de iniciativas públicas, casi todas relativas a infraestructura, por un monto de $254 mil millones de pesos, con los que se pretende generar 3.171 puestos de trabajo que permitiría absorber buena parte de las plazas de ocupación perdidas en los últimos cinco meses y otras que se encuentran acogidas a la Ley de Protección del Empleo, con destino incierto una vez que culmine el plazo establecido para la reincorporación.
De concretarse al pie de la letra lo anunciado por las autoridades regionales, la inyección de inversión pública acarreará un significativo aliciente a la economía regional, que según círculos académicos ya ha perdido el 40% de su tejido productivo y que, de no mediar cambios en el breve plazo, tendrá una debacle todavía mayor de aquí a fin de año. Las provincias de Llanquihue, Osorno, Chiloé y Palena debieran beneficiarse de este adelantamiento de obras de infraestructura que, como se sabe, provoca una mayor demanda de bienes y servicios de otras áreas productivas.
Eso sí, es preciso advertir que algunas obras ya estaban calendarizadas para comenzar a ejecutarse en el corto plazo, como el proyecto del Parque Costanera de Puerto Montt, incluido en este anuncio gubernamental, pero cuyo inicio ya había sido oficializado por las autoridades regionales de Vivienda. Sea como sea, lo relevante es que se pase de las intenciones a la materialización sin dilaciones de ningún tipo. El compromiso está hecho y las obras en las cuatro provincias debieran cumplir rigurosamente su cronograma para ayudar a reimpulsar la actividad económica de la región, que desde octubre del año pasado viene anotando un progresivo declive.