Educación en días de pandemia
Los estudiantes han tenido que habituarse a un nuevo formato de aprendizaje sin la socialización propia de su edad. En un foro virtual organizado por El Llanquihue y Fide regional se abordó el impacto que la pandemia está provocando en la educación.
Estudiantes de enseñanza básica y secundaria, además de quienes cursan carreras en la educación superior, constituyen quizás el sector etario del país que ha visto mayormente trastocados sus ritos y costumbres producto de la pandemia. Acostumbrados a socializar por su edad en la sala de clases, en el patio, gimnasios, bibliotecas y laboratorios, la crisis sanitaria provocada por el implacable avance del coronavirus los obligó a quedarse encerrados en sus casas por el cierre de los establecimientos educacionales y, no conforme con eso, comenzar a la fuerza un rápido proceso de aprendizaje para asistir y participar en actividades lectivas a través de plataformas de internet (para las cuales tampoco había una gran preparación en colegios, institutos y universidades).
La relativa rapidez con la que la pandemia se instaló en el país motivó un proceso de ensayo y error en las unidades educativas que aún hoy continúa. No hay grandes certezas entre alumnos y apoderados acerca de los sistemas de evaluación, y menos respecto de los contenidos curriculares que pueden abordarse en el inédito formato de la virtualidad.
A medida que se ha avanzado en el año, estas dudas han empezado a inquietar progresivamente a las familias, sobre todo a aquellas que tienen hijos en cuarto año medio, quienes además de no tener garantías suficientes respecto del nivel de aprendizajes, tendrán que someterse a comienzos de enero a una prueba de selección universitaria a la que se le considera de transición, luego de los penosos incidentes acontecidos en su última versión. Se trata de un doble estrés para los jóvenes que es muy probable termine impactando en los resultados y postulación a la educación superior.
Parte de estas problemáticas se abordaron la semana pasada en un foro virtual organizado por El Llanquihue y Fide regional, ocasión en la que los expertos coincidieron en la necesidad de avanzar hacia una mayor inclusión educativa una vez que se supere la pandemia y en aprovechar las oportunidades que está entregando la tecnología. Así como ha ocurrido con la economía, la crisis sanitaria ha desnudado también las brechas que hay en la educación.