"Cuándo van a comenzar a trabajar en la construcción del Parque Costanera, cuándo se empezará con calle Varas o con la remodelación de Angelmó". Esas son algunas de las preguntas que se formula el Hijo Ilustre de Puerto Montt 2016, Orlando Aravena, sobre la ejecución de las obras que esperan le cambie el rostro y generen progreso para Puerto Montt.

Y es que lograr una mejor calidad de vida para los habitantes de esta tierra ha sido uno de los objetivos que el vicepresidente del Centro para el Progreso ha perseguido durante toda su vida.

Aravena, quien también fue concejal durante dos períodos en los años 90', ha sido uno de los personeros que no ha bajado nunca los brazos por conseguir el regreso del tren. De hecho, ocupa el cargo de presidente del Comité Pro Defensa del Tren del Centro para el Progreso.

Aravena advierte que desde el Centro para el Progreso seguirán muy atentos al desarrollo de los proyectos que se han comprometido para la capital regional.

"Tenemos fe en el futuro, de que alguna forma van a salir (estos proyectos) y nosotros los vamos apurar... El ánimo está arriba porque así somos nosotros", desafía.

Pero no sólo por su lucha por el tren o por su constante aporte a la comunidad es reconocido Aravena, también por su vínculo con el comercio a través de su tienda, Piwonka.

-¿Cómo era el comercio cuando usted comenzó?

-Yo empecé entre los años 1974-75. Puedo contar que tuve una pérdida grande porque se me quemó el negocio cuando estaba ubicado en el centro. Pero después me trasladé a Varas y trabajé tranquilamente con mi familia. Pero el negocio de tanto en tanto agota y cansa y se vuelve una rutina que complica mucho la existencia. Por ello y por un accidente que tuvimos, se vendió todo y hoy con lo que tenemos nos alcanza para vivir, gracias a Dios.

-A través de Piwonka pudo observar los cambios que ha tenido Puerto Montt durante las últimas décadas...

-Yo la verdad que he visto los cambios de Puerto Montt desde el año 1955, porque antes estudié en Santiago, en el Liceo Alemán. Tuve una buena educación. Me implantaron muchos valores que sirven para la vida. La responsabilidad, la honradez y el amor al prójimo son valores que son como un norte para actuar con uno mismo, con el prójimo y con la familia. Después trabajé en algunos servicios públicos en Puerto Montt, como en el hospital, y fui secretario municipal. Posteriormente empecé a trabajar por mi cuenta.

-¿Cómo vivió su nombramiento como Hijo Ilustre de Puerto Montt?

-Fue por varios motivos, como la lucha permanente por el retorno del tren, por los dos períodos de concejal, secretario municipal y presidente del Centro para el Progreso. Siempre he tenido una vocación de servirle a la comunidad, ya que considero que ello es una inversión espiritual, que no tiene precio, sólo la tranquilidad de atender al prójimo. Y eso ha sido mi norte. Así procedí toda la vida.

-¿Qué ha significado para usted la lucha por el tren?

-Ha significado que se reclame justicia y ¡mucha justicia!, porque resulta que lamentablemente, en nuestro país, como es tan largo y su gran centro cívico es Santiago, siempre se ha visto a las regiones en un segundo plano en cuanto a sus inversiones e importancia social. Y el tren fue retirado sin consultarle a nadie en 1990. Y después volvió en 2005, previo a la elección presidencial que la ganó la señora (Michelle) Bachelet. Le entregaron un tren a Puerto Montt que era reciclado, pero aun así todos pensábamos que sería el primer paso para el gran tren camino a Santiago, lo que no fue así, sino que fue una mentira y un engaño para la comunidad; pero así y todo la gente del sur votó y salió la señora Bachelet. Esa fue una maniobra política.

-¿Cree que algún día se puede concretar el retorno del tren?

-Pienso que la lucha no está perdida. Todo lo contrario. Al presidente de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), Pedro Pablo Errázuriz, le interesa mucho el tren y creo que el día de mañana habrá un golpe político que diga: "bueno, el tren de Puerto Montt a Santiago va". Las líneas están bastante buenas porque estuvieron concesionadas, por lo que sólo faltarían los carros. Pero falta voluntad política, falta acción, que los alcaldes del sur y las organizaciones nos juntemos de nuevo para luchar.

-¿Qué le han parecido los últimos debates acerca del tren?

-Sólo se hicieron ciertas acciones de carácter cosmético, pero sin una voluntad para decir vamos a sacar un tren. Tener ferrocarriles constituye una gran inversión. Pero falta visión y el apoyo de los parlamentarios, que son muy flojos y que sólo prometen cuando buscan los votos, pero luego se olvidan de la comunidad. Y si mañana hay una lucha por el tren, la realizaremos con la comunidad y directamente con el Ejecutivo y EFE. Tenemos que saltar a los políticos, porque salvo los alcaldes que podrán ayudar, con los senadores y diputados no tenemos ninguna posibilidad, aunque saben que entre noviembre de 2007 y enero de 2008 se recogieron más de 40.200 firmas pidiendo el regreso del tren.

Orlando aravena junto a su señora maría elba díaz, en un congreso de concejales en 1992.

"Pienso que la lucha por el tren no está perdida. Todo lo contrario, al presidente de EFE le interesa el tren".

"(El retorno en 2005) fue una mentira, un engaño para la comunidad"