Agresiones contra los bomberos
Una modificación realizada al Código Penal endurece las sanciones a quienes atacan a los voluntarios. Tristemente, hay ocasiones en que los bomberos, mientras concurren a una emergencia, son víctimas de ataques realmente demenciales.
El Presidente Sebastián Piñera promulgó hace unos días la ley que endurece las sanciones contra las personas que agredan a bomberos durante el ejercicio de su labor. Se trata de una iniciativa que se originó en mociones parlamentarias y que fue promovida por el Gobierno, con el fin de dar mayor protección a los voluntarios de todo el país para el desarrollo de su fundamental labor para la seguridad de la ciudadanía.
La nueva legislación, ya publicada en el Diario Oficial, modifica el Código Penal al aumentar las sanciones del delito de lesiones graves y menos graves contra bomberos en servicio. Para las lesiones graves, se aumenta la pena de presidio desde 541 días a 3 años, y de 3 años y 1 día hasta 5 años. En tanto, para las lesiones menos graves, se eleva desde 61 días a 540 días, y desde 541 días hasta 3 años, equiparándolas, por ejemplo, con aquellas de lesiones en el contexto de la violencia intrafamiliar. Esta modificación legal forma parte de un compromiso que habían dado a conocer las autoridades y que con anterioridad condujeron a legislaciones para la protección de diversos funcionarios públicos, como los de la salud y policías.
Con cierta frecuencia, aparecen en los medios de comunicación informaciones que dan cuenta de los ataques que en diversas ciudades sufren los voluntarios cuando acuden a atender incendios, especialmente en los barrios más apartados. En ocasiones, los ataques ocurren como expresión del vandalismo.
Los bomberos chilenos son un ejemplo en el mundo, si se considera que su labor es voluntaria, que no reciben remuneración y que incluso deben restar horas de trabajo o de sueño, y costear de su bolsillo los gastos que representa desplazarse para ayudar a los demás. Esta es una de las más prestigiadas instituciones del país, que entrega a la sociedad el recurso humano que requiere ante las emergencias, desde incendios o accidentes de tránsito hasta catástrofes naturales. Algunos no reconocen la nobleza y la generosidad de esta entrega, y en lugar de devolver la mano con aprecio y afecto, los atacan. Esto es inaceptable y de ahí surgió la necesidad de endurecer las sanciones.