Correo
Pandemia en Puerto Montt
Haciendo buen uso del permiso que las autoridades sanitarias otorgaron a los adultos mayores para salir después de más de 100 días de confinamiento, me interesaban dos cosas solamente: Una, satisfacer mis necesidades espirituales observando la maravillosa pileta de las aguas danzantes, que el alcalde tuvo la generosidad de construir en la plaza de Puerto Montt, y la otra, cortarme el pelo que en estos largos días de cuarentena voluntaria y obligatoria creció enormemente.
Como ninguna de estas dos necesidades pude cumplirlas, por estar ambos lugares sin funcionamiento, me di una vuelta rápida por la calle Antonio Varas y es cierto, está convertida, en una gran extensión, en una feria libre, donde se puede encontrar de todo, falta solamente los pescados y los mariscos, y así, ya se podrían cerrar prontamente Angelmó y el Mercado Presidente Ibáñez. No hay que ser experto en nada para no darse cuenta que es allí, principalmente, donde se está sembrando el virus que ha incrementado enormemente el número de contagiados en la ciudad.
Como entré en crisis de pánico, regresé a mi hogar prometiendo no hacer uso del permiso, que tan generosamente han otorgado las autoridades, por considerarlo una trampa para los adultos mayores y que, hasta ahora, nos estamos salvando de ser contagiados. La seremi de Salud y el intendente (Harry Jürgensen) nos cuentan a diario cómo va el avance de la pandemia, pero al parecer, y por los resultados que nos muestran, no tienen ninguna estrategia clara.
Sarcásticamente nos dicen que todavía quedan 30 camas UTI y 45 ventiladores mecánicos y un equipo completo de profesionales para atender a los enfermos. ¿No será mejor combatir la pandemia fuera de los hospitales y no al interior de estos recintos asistenciales?
Alfredo Raddatz S.
Cuarentena en Puerto Montt
A partir de hoy se verá el verdadero temple de los hijos del temporal.
Esteban Meza
MOP, DOH y contratista
Quiero hacer público mi caso de abuso laboral como prevencionista de Ingeniería y Construcción Tesla Spa, contratada por el MOP y la DOH. Comienza mi situación en enero de este año por media jornada con contrato a plazo fijo por 30 días en la faena "Finalización Obras de Conservación de Riberas de Cauces Naturales 2018".
Transcurrida dicha fecha de término de contrato continué mis funciones sin contrato, ya que administrativamente no se había hecho y los encargados del MOP me transmitieron que continuara firmando el libro de asistencia. Pasados casi 2 meses la DOH se acercó a la obra, multándolos por la jornada de mi contrato, pues debía ser completa, por lo que desde ese instante debí cumplir con lo requerido, sin contrato de por medio. Luego de esto se contrató a otro prevencionista, por lo cual hice mis descargos con los inspectores y el representante legal. Ellos me comunicaron que desde ese día sólo realizaría funciones administrativas.
El 9 de marzo, al llegar a la oficina, me percato que la empresa había hecho abandono del lugar, por lo que en conjunto con el constructor Juan Rodríguez nos dirigimos a interponer la denuncia correspondiente a la Inspección del Trabajo. Al día 3 de julio, el representante legal continuaba prestando servicios al MOP y DOH en Quellón, pero esa misma noche hizo abandono de la obra, dejando a sus trabajadores sin sueldo y sin explicaciones.
Hoy existen dos causas judiciales, por lo que se solicita al MOP y a la DOH se hagan responsables por ley, finiquitando mi situación con los dineros retenidos ordenados por la jueza. Esto dado que el representante legal es una persona "no habida".
Expreso mi repudio categórico al MOP y DOH por seguir entregando licitaciones a la empresa, aun en conocimiento de antiguas obras a cargo del mismo bajo Sociedad Baker, y que llevaron como consecuencia denuncias y juicios. Como no recordar el caso MOP de Temuco.
Rodrigo Contreras Rodríguez
"Las platas sí existen"
Las platas sí existen, será una realidad en los próximos días, pero mucha gente simplemente desconoce cuánto es lo que tiene en su AFP. Por lo mismo, hemos visto enormes filas de afiliados a las afueras de las distintas AFPs, a lo largo de todo el país.
Lamentablemente, estas filas evidencian la profunda falta de educación previsional de gran parte de los chilenos, pues desconocen lo más básico en materia previsional, que es saber el monto de los ahorros. Muchos se llevarán buenas sorpresas al conocer sus saldos, y entenderán que sus principales -y muchas veces únicos ahorros-, están en su AFP, y que hay cuidarlos, pues ese dinero es fruto de la cotización y el interés ganado.
Ya hay encuestas que muestran que un 61% de los encuestados quiere que el aumento de cotización extra vaya íntegro a su cuenta individual, lo cual es correcto, pues ya se abrió la puerta para rescates de ahorros previsionales.
Eduardo Jerez Sanhueza