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reaccione ante situaciones que comúnmente no lo haría".
Germán Monje, docente de la carrera de Psicología de la Universidad Santo Tomás de Puerto Montt, también apunta a situaciones similares y coincide con Véliz sobre lo importante que es que la población pueda tener certezas respecto de lo que ocurrirá en los próximos meses.
Monje piensa que lo más probable es que no se vuelva a la normalidad antes del próximo año.
Al igual que Véliz y Oettinger, identifica una serie de problemas que se pueden generar a raíz del confinamiento. "Se trata de una situación altamente estresante, ya que llevamos muchos meses en esta cuarentena -en nuestro caso voluntaria- pero, por ejemplo, con los colegios y jardines cerrados", relata.
Luego agrega que el problema de esto es que existe pérdida de empleos y están apareciendo preocupaciones que antes no estaban, como por ejemplo, hacerse cargo de la educación a distancia de los hijos.
Ello se suma, plantea, a la existencia de una constante incertidumbre producto de que el Gobierno entrega información que pareciera que no es todo lo "correcta o confiable, y que ha generado que la gente desconfíe de las autoridades, cuando lo que necesitamos en tiempos de crisis y de incertidumbre es que alguien nos diga las cosas más o menos de forma certera".
Bajo este concepto, sostiene, es razonable pensar que muchas personas empiecen a presentar síntomas de ansiedad, depresión o estrés postraumático. En el caso de los niños, es probable que muchos de ellos ya estén viviendo situaciones de estrés grave producto de estar conviviendo con sus padres que, además, están sin empleo o que han visto una merma en sus ingresos económicos, sumado al temor razonable al contagio.
Por lo mismo, advierte que existe una situación de salud mental que será grave de aquí a unos meses más y que probablemente se extienda por muchos años. "Esta pandemia que por ahora es un virus, se transformará en una pandemia de salud mental. Tengo la impresión que el sistema público de salud (primario, secundario y terciario) no estará preparado".
Monje estima que con todo este escenario se corre el riesgo de que exista un aumento en el consumo de alcohol, de sustancias y de violencia intrafamiliar.
Ante el temor de los expertos por el aumento de la violencia, sobre todo intrafamiliar, la seremi de la Mujer, Viviana Sanhueza, indica que su cartera ha desarrollado múltiples herramientas para ofrecer asistencia y orientación a las víctimas de violencia intrafamiliar a distancia.
Se trata, explica, de canales anónimos y seguros que no requieren de la concurrencia de la víctima.
Un ejemplo de ello es el chat web que complementa la línea de orientación telefónica gratuita 1455. Una plataforma, explica, a la que se accede desde un banner en el sitio web sernameg.gob.cl, donde se ingresa un nombre (ficticio o real) y de inmediato se toma contacto con profesionales capacitados en la atención de casos de violencia.
"Este chat permite realizar consultas de manera confidencial y silenciosa, ya que una vez que se cierra la ventana del chat, se borra cualquier registro de esa conversación", destaca la seremi Sanhueza.
Otra herramienta implementada en el plan de contingencia, desarrollado por la cartera en el contexto de la pandemia por covid19, es el Whatsapp Mujer +569 97007000. "Es importante guardar y recordar este número, ya que permite recibir orientación silenciosa en el teléfono celular a cualquier hora y en cualquier lugar que cuente con conexión de internet o datos", indica.
Los expertos coinciden en que el próximo año pudiera estar marcado por problemas de salud mental generados por esta pandemia.
Por lo mismo, para los próximos meses cobra relevancia el que exista preocupación por lo que pudiera ocurrir en los meses venideros en materia de salud mental, más aún si se considera que permanecer en las casas aparece como una medida que se mantendrá por un tiempo más debido al aumento de los casos, sobre todo en Puerto Montt.
Los expertos coinciden en la necesidad de evitar que el covid-19 deje como herencia una nueva pandemia: la mental.