La pandemia que puede convertirse en mental
Las semanas transcurren y los casos de covid-19 aumentan en la zona, lo mismo que la incertidumbre respecto de lo que pudiera pasar en un futuro muy cercano.
De ahí que una de las preocupaciones estén puestas en el efecto que esta enfermedad pudiera ocasionar en la salud mental de la población.
Más si se considera que algunos efectos ya se sienten con fuerza. Uno de ellos: la cesantía. De hecho, el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) arrojó un incremento del desempleo en 3.7 puntos porcentuales durante el trimestre marzo-mayo respecto de 2019. Mientras que la tasa de desempleo llegó a un 6.9% en la Región de Los Lagos.
Y si a ello se suma que este mes se cumplirán cuatro meses de confinamiento y el retorno a la normalidadvse ve aún bastante lejano, la preocupación es mayor. Todavía más si el contagiarse es uno de los grandes temores de la población.
La encuesta de "Percepción Ciudadana frente a la pandemia del Coronavirus Covid-19" realizada por la Universidad de Los Lagos, así lo demuestra.
El estudio indica que, entre otros aspectos, más de la mitad de los encuestados reconoce que su optimismo es medio y bajo sobre el futuro después de la pandemia y, además, creen que la normalidad llegará el próximo año.
Los especialistas piden al Gobierno más certezas, como en el ámbito escolar. ¿Se vuelve o no a clases presenciales? Es algo que, a juicio de los expertos, ya se debería comenzar a aclarar.
Una buena opción, dicen, es poner punto final a la temporada escolar y comenzar a preparar a los niños para lo que será un año 2021 que no se vislumbra nada de fácil.
Pero no es lo único, ya que también alertan sobre el riesgo que existe del aumento en el consumo de alcohol y de los episodios de violencia intrafamiliar.
A nivel de Gobierno existe preocupación por el impacto de la pandemia en la salud mental y, por lo mismo, ha anunciado acciones para abordar esta materia.
Ximena Oettinger, psicopedagoga y encargada del programa de Salud Mental de la seremía del ramo, reconoce que de todas las medidas adoptadas para hacer frente al covid-19, la cuarentena es una de las que más ha alterado las formas habituales de convivencia y para lo cual "no estábamos preparados social y emocionalmente".
Por lo mismo, admite también que afecta la salud mental. "Es muy comprensible que ante situaciones de gran incertidumbre y de esta constante actualización de información, puedan presentarse sensaciones de temor y de ansiedad en la población", dice.
Se trata, describe, de reacciones esperables y que incluso son necesarias para que la población se pueda mantener en alerta y atenta a los cambios. Sin embargo, sostiene que cuando estas se vuelven muy intensas o se prolongan por un tiempo mayor al estimado. se puede considerar que existe una afectación al bienestar y a la salud mental de la población.
Entonces, destaca, en momentos como los actuales es necesario educar a la población en lo que ocurre con la
Expertos puertomontinos advierten sobre el riesgo de aparición de depresión, estrés o ansiedad, además de un alto consumo de alcohol y de violencia intrafamiliar como consecuencia del prolongado encierro por el covid-19.