Por complejos momentos financieros están pasando colegios privados y particulares subvencionados de Puerto Montt.

En algunos casos, los flujos de caja han caído en forma notoria, debido a la morosidad que presentan los pagos de mensualidades de algunos apoderados.

Existe coincidencia en atribuir ese incumplimiento a la crisis derivada de la pandemia del coronavirus, que ha trastocado la normalidad económica de varias familias, ya sea porque han dejado de operar sus emprendimientos, porque los jefes de hogar han sido desvinculados o bien porque sus empleadores se han acogido a la suspensión de contratos.

Tal escenario es reconocido por Faustino Villagra, presidente de la Fide (Federación de Instituciones de Educación Particular). "Aunque la capacidad de respuesta varía para solucionar juntos este tema, tenemos la certeza de que es un tiempo difícil. Son muchos los apoderados que están con dificultades económicas. Las comunidades educativas tenemos que escucharlos", opinó.

Para el dirigente gremial es aconsejable "seguir el camino del diálogo con las familias, para lograr sobrellevar esta situación. Pero quiero ser respetuoso de las diversas realidades económicas de las instituciones. No todos pueden abordarlo de la misma forma, por lo que es muy difícil generalizar".

No obstante, postuló que "en períodos de crisis las instituciones educativas tienen que mostrar su realidad económica y acoger, en la medida de sus posibilidades, a las familias que no lo están pasando bien".

Caso san javier

Hace algunos días, el Colegio San Francisco Javier de Puerto Montt publicó en su portal de internet una carta enviada a los apoderados, firmada por Ana María Tomassini, directora ejecutiva de Colegios Jesuitas Particulares-Pagados; y, el padre Juan Cristóbal García-Huidobro, presidente de la Fundación Colegio San Francisco Javier, en la que exponían la compleja situación financiera.

"En marzo y abril, las morosidades de pagos llegaron al 38% y al 45%, respectivamente. Si esta tendencia se mantiene, los déficits de caja irán en aumento y el colegio podría alcanzar una insolvencia financiera hacia julio o agosto", revelaron en ese comunicado.

Isabel Leichtle, rectora de ese colegio, expuso que han tomado medidas concretas en lo financiero para ir en ayuda de las familias más necesitadas "y hacerlo con un plan que nos permita poder acompañarlas por un período de tiempo significativo".

La solución ofrecida, estableció, "ha sido un Fondo Solidario de becas, que también ha sido implementado por todos los colegios jesuitas. Hemos constatado que todos -padres, madres, apoderados, educadores- han sacado lo mejor de sí para enfrentar estos tiempos difíciles de manera solidaria".

Consultada si esta condición ha derivado en la desvinculación de personal, Leichtle manifestó que "hemos mantenido el resguardo necesario y cuidado por nuestros funcionarios. Afortunadamente, no hemos desvinculado a ningún educador o colaborador".

Ante ese caso, el presidente de la Fide comentó que al verificar que grandes empresas enfrentan dificultades "no es de extrañar que instituciones educativas tradicionales, pertenecientes a grandes fundaciones o corporaciones estén pasando las mismas dificultades. No hay institución que se sienta hoy día con la seguridad de sobrellevar de mejor manera esta situación".

Voz de apoderados

Frente a esta nueva realidad que enfrentan los colegios de la zona, Marcelo Cárdenas, presidente del Centro de Padres del Colegio San José, convino en que cada institución tiene su propia realidad, la que es más complicada para los particulares, con ingresos directos de los apoderados, a diferencia de los subvencionados que tienen una base de copago estatal.

"Son tiempos complicados para todas esas comunidades educativas. Sé de varios apoderados que han dejado de pagar las mensualidades en distintos colegios. No por no querer hacerlo, sino por afectación de trabajo y porque las clases no son presenciales. Hay distintas realidades", enfatizó.

El también presidente comunal interino de la Asociación Nacional de Centros de Padres y Apoderados de los Colegios Asociados a la Fide (Anapaf), sostuvo que "esto sorprendió a todos, pero es una realidad que cada colegio debe analizar y asumir".

Mientras que el presidente nacional de la Anapaf, Ricardo Salinas, comentó que tanto el estallido social de 2019, como la actual pandemia, han afectado el desarrollo del año escolar, así como a las familias "por el tema de la cesantía", pero también ha repercutido en las comunidades educativas.

Por ello convocó a quienes no han experimentado efectos económicos derivados de la actual crisis sanitaria, "a que paguen más que nunca y al día, las colegiaturas comprometidas", lo que permitirá a los sostenedores "tener un delta para apoyar a las familias en dificultades" y mantener la viabilidad económica del proyecto.

En el caso de quienes sí han tenido ese impacto, pidió que se acerquen a esos establecimientos "en busca de aliviar este apremio por la fecha de vencimiento de pagos, porque siempre van a encontrar un ajuste que les permita permanecer en el colegio que han elegido; y también tener la tranquilidad que trabajan con una comunidad consciente de la situación que está ocurriendo".

Apuntó que ha sostenido contacto con apoderados de Puerto Montt y que esperan programar una reunión virtual con centros de padres de la zona "porque hoy más que nunca necesitamos orientar a los papás".

Retorno a clases

Respecto a la forma en que se regresará a la actividad lectiva, Cárdenas dijo que es prematuro aventurar ese hecho, aunque aventuró que podría ocurrir "después del invierno y si se aseguran medidas sanitarias y de cuidado para volver. Hay que analizarlo como comunidad educativa, más allá de lo que dictamine el Ministerio de Educación".

Villagra también apunta al segundo semestre. "En el contexto en el que estamos, las clases a distancia son la opción que nos permite esta contingencia global (...). En este momento se está validando la clase remota como una alternativa válida".

La rectora del Colegio San Javier precisó que preparan "el mejor escenario para acoger a nuestros estudiantes cuando las autoridades permitan el retorno al colegio" y que formaron comisiones que monitorear la información y recomendaciones "lo que se lleva a un plan integral, que en primer lugar pretende resguardar el bienestar de toda la comunidad".

En cuanto a los procesos de aprendizaje, resaltó la labor de los profesores quienes han innovar en estrategias de enseñanza en clases virtuales, que se han implementado por etapas, lo que ha permitido adaptar el proceso formativo. "Han adoptado de manera creativa nuevas herramientas de aprendizaje para operacionalizar nuestra propuesta formativa ignaciana, atendiendo al contexto con flexibilidad y dedicación", subrayó.

Apuntó que han estado atentos a las necesidades de la comunidad educativa, como préstamo de computadores, notebooks y, en algunos casos, la facilitación de conectividad a internet.

Tras esta experiencia, hay coincidencia en que al regresar a las aulas verificarán cambios en los procesos educativos.

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"Hemos constatado que todos -padres, madres, apoderados, educadores- han sacado lo mejor de sí para enfrentar estos tiempos difíciles de manera solidaria".

Isabel Leichtle,, rectora del Colegio San Francisco Javier.

22 están afiliadas a la Fide regional, aunque tanto en sus reuniones como en sus acciones consideran a todos los colegios.

92 del Fondo de Solidaridad del Colegio San Javier, lo que permitió becar a 127 estudiantes y 13 familias postergaron sus pagos.

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