"Hemos tenido más tiempo para crear, pero es difícil cuando el hambre es prioridad"
Encerrado en su casa, donde también trabaja, ha vivido esta crisis sanitaria el destacado pintor local y Premio Regional de Arte y Cultura (2016), Rubén Schneider, artista que durante este periodo, en el que ha investigado y creado, también ha visto cómo su gremio lucha por sobrevivir en un mundo sin público.
Sobre este difícil momento, además de sus inquietudes y llamados que hace a la autoridad, conversó el autor de diversas obras como "Pandemia", la más reciente de su colección.
- ¿Cómo ha vivido este periodo en lo personal?
- Con bastante preocupación por estar en el grupo de riesgo, pero cuidándome rigurosamente en cuarentena. Por fortuna tengo mi taller en el mismo lugar donde vivo. He podido seguir mi rutina de trabajo y pintar, lo que me ha permitido estar en actividad y con la cabeza ocupada creando y reflexionado sobre este extraño fenómeno global que paralizó al mundo.
- Y como pintor, ¿cómo le ha afectado, por ejemplo, al no poder exhibir?
- La mayoría de los artistas no vivimos de un sueldo, por lo que para sustentarnos dependemos de la exposición o exhibición de nuestros trabajos, y así financiar las obras y permitir la sobrevivencia. Si no vendes, no vives, por lo que hago un urgente llamado a las autoridades pertinentes a ir en apoyo de los artistas y sus familias. Están en el absoluto desamparo.
La actividad cultural nunca ha sido lucrativa, pero existe a pesar de la precariedad, gracias al amor y vocación de quienes la hacen, por lo tanto, en situaciones extremas como esta, necesitan una humana vuelta de mano.
- ¿Cree que este encierro ha permitido potenciar la creatividad artística, o todo lo contrario?
- La creatividad está siempre. Lo que este confinamiento ha obligado es a imaginar otras formas de comunicar, a diversificar los lenguajes, al viejo arte de sobrevivir, y en eso somos expertos. Hemos tenido más tiempo para crear, pero es más difícil cuando el hambre es prioridad.
- En su caso, ¿ha realizado alguna obra en este tiempo de cuarentena?
- Sí, he realizado varios estudios y obras sobre la pandemia, principalmente como aporte a la generación de la toma de conciencia de cuidarnos mutuamente.
- Desde su perspectiva de artista, ¿cuál es la reflexión que hace -en lo humano, en la reacción de la gente y autoridades- de lo que ha pasado?
- Esta situación pandémica global pone en jaque las formas en que hemos concebido la sociedad hasta ahora. Hay países más evolucionados que hace rato vienen tratando de construir modelos de vida más sustentables con el medioambiente, y cuidados más amigables, centradas en el desarrollo humano, pero también hemos visto con horror como países van en una dirección absolutamente contraria, de un individualismo abismal.
Yo creo que si algo positivo nos dejará esta catastrófica situación, es comprobar que los seres humanos nos necesitamos, y que la colaboración es la herramienta fundamental para la sobrevivencia como espacie. Por lo tanto, la nueva normalidad no existe. Estos días hemos vuelto a lo esencial, a hacer pan y darnos cuenta que nos llenamos de tantas cosas que no necesitamos, y de tantos vacíos emocionales. El desafío de cada uno es inventarnos una nueva vida.
- ¿Ha conversado con gente del área artística sobre cómo les ha afectado esta crisis sanitaria?
- Sí, hay mucha incertidumbre y desesperanza por el abandono. No hay quién asuma nuestra realidad, ninguna autoridad se ha manifestado.
- ¿Cómo ve el futuro del gremio en el corto y largo plazo, a propósito de lo mismo?
- Yo creo que depende de la evolución de la pandemia, pero el medio artístico cultural siempre ha existido a pesar de la precariedad. Solo espero que, así como traspasan millonarios recursos a los empresarios, se acuerden de sus creadores que alimentan el alma desde las artes visuales, literarias, musicales, escénicas, patrimoniales, etc., haciendo vibrar, emocionar y reflexionar en un mundo mejor.
¿Qué han hecho estos días? Seguro ver películas, escuchar música, leer. Bueno, para eso, muchos autores han dado su vida. Recuerden; no todo son números.
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"Hay mucha incertidumbre y desesperanza por el abandono. No hay quién asuma nuestra realidad, ninguna autoridad se ha manifestado".