A quedarse dentro del hogar
Los números de contagiados en Osorno, mucho más altos que en Puerto Montt, demuestra la necesidad de responder a los llamados que ha hecho la autoridad.
Aunque el panorama del avance del coronavirus en Los Lagos pareciera ir a un ritmo menor del que se ha presentado en las regiones Metropolitana, Ñuble, Biobío y La Araucanía, tanto las autoridades como la población deben asumir que a medida que vayan pasando los días, se irá incrementando la cantidad de personas contagiadas y la eventual letalidad asociada, según lo muestra la experiencia internacional. Cuando esto ocurra, la red asistencial será sometida a una fuerte tensión, lo que explica la preparación de un centro asistencial de campaña en el hospital viejo de Puerto Montt y la evaluación de la disponibilidad de recintos municipales y privados que se han ofrecido para sumarse al sistema en esta emergencia sanitaria, como el Arena Puerto Montt y hoteles de la provincia.
El complejo escenario que se avecina obliga a la ciudadanía a respetar en extremo las recomendaciones de las autoridades y expertos sanitarios en cuanto a evitar las aglomeraciones y permanecer, si es que las condiciones laborales lo permiten, al interior del hogar. La mejor forma de evitar la saturación de los hospitales y de las unidades de tratamiento intensivo, cuando la enfermedad avanza, es obedecer a la condicionante de quedarse en casa, algo tan sencillo, pero que realmente puede marcar la diferencia en este año tan atribulado para Chile y el mundo.
En lo que respecta a los contagios a nivel regional, llama la atención la tendencia que se exhibe en Osorno, que a pesar de tener una menor cantidad de población que Puerto Montt, más que quintuplica sus casos, según se evidenció en el último reporte de la seremi de Salud. Mientras en la capital regional no se registró ayer ningún caso nuevo, en la vecina ciudad se llegó a 29 contagiados adicionales, una situación que a juicio de la autoridad ya no responde a lo que se ha denominado como un cluster, sino que a una transmisión derechamente comunitaria.
Esto demuestra lo imperativo que es mantenerse dentro de los hogares. Es la manera más segura de cuidar de uno mismo, del grupo familiar y de la comunidad en su conjunto.