Familia de joven músico que perdio la vida ahogado hace un llamado a la precaución
TRAGEDIA. Rafael Vargas, de 17 años, tocaba el clarinete y el oboe en la Orquesta Sinfónica Juvenil.
Hasta el último día de su vida, Rafael Guillermo Vargas Vega tocó un instrumento musical. No fue el oboe o el clarinete, los cuales ejecutó con excepcional dominio durante casi cuatro años en la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil de Puerto Montt, sino un bombo, durante la tradicional procesión de la Virgen de Lourdes en la Isla Tenglo, unas cuatro horas antes de morir el 11 de febrero, en aguas que conocía desde niño.
Nohelia Vega, madre del joven de 17 años, relató que, luego de participar en la fiesta religiosa con Rafael, fueron a almorzar a su casa y un par de horas más tarde, el adolescente le dijo que iría a nadar.
"Fue a la playa a esperar a su papá, quien le dijo que lo acompañaría a nadar un rato, pero cuando mi esposo fue no lo vio por los botes donde, unos minutos antes, lo había ubicado y quedado en encontrarse. Comenzó a llamarlo y nadie respondía, hasta que finalmente un vecino vio a Rafael en el fondo del agua, frente a uno de los botes", dijo.
El chico fue sacado sin vida por su propio padre, Patricio Vargas, con ayuda de algunos vecinos.
Tenía un golpe en la frente y su estómago lucía vacío (no tragó agua), aspecto que de inmediato hizo presumir a Patricio, quien ha socorrido y rescatado del mar a mucha gente, que su hijo había caído al agua inconsciente, producto del golpe en la frente. La causa oficial de la muerte fue asfixia por sumersión.
"Creemos que estuvo saltando de los botes porque ya mi esposo lo había visto hacerlo y en una de esas, por algún mal cálculo se pegó y cayó. No hubo gritos, ni pedidos de auxilio. Mi hijo no se dio cuenta que murió", narró Nohelia.
La trabajadora del Instituto de Fomento Pesquero no quiere que lo ocurrido a su hijo le suceda a otra persona, por lo que hizo un llamado, especialmente a los jóvenes, para que acudan a nadar acompañados.
"En estos días hay que salir en compañía porque ocurren los accidentes y si no hay nadie para socorrer puede costar la vida. La gente tiene que ser prudente y así se sea experto nadador o conocedor de una zona, se debe tener precaución y sobre todo estar en grupo", dijo.
Vega desea que su hijo sea recordado como un joven alegre, cariñoso, disciplinado para los estudios y la música, arte que desde niño le fascinó y practicó desde los 10 años: "Que su vida quede como ejemplo de trabajo, constancia y amor para sus amigos, compañeros y vecinos que lo quisieron tanto".
Agradecidos
Nohelia agradeció, en nombre de toda su familia, la solidaridad mostrada por todas las personas e instituciones que los acompañaron durante los días posteriores a la tragedia.
Esteban Wojciechowski, presidente de la Agrupación de Amigos de la Orquesta Sinfónica Juvenil Infantil, también reconoció las acciones de la Municipalidad de Puerto Montt, el Jefe de Cultura y Sindicato de Pescadores de Anahuac "por todas la facilidades prestadas para poder mover a los jóvenes músicos y familias con el fin de poder acompañar a nuestro querido Rafael".