El fútbol nuevamente perdió, y por goleada. Esta vez el contexto fue el partido entre Colo Colo y Universidad Católica que se disputaba en el Estadio Monumental. Durante todo el encuentro hubo situaciones irregulares, pero la gota que rebasó el vaso pasó a 20 minutos del final que terminó con el duelo suspendido. Pero antes, hubo fútbol.

Encendido, polémico y accidentado partido fue en su período "normal". El encuentro tuvo su primer punto de inflexión a los 20' cuando la barra alba comenzó a lanzar fuegos de artificio a la cancha, interrumpiendo el fútbol por espacio de ocho minutos, previo diálogo del árbitro Piero Maza con los capitanes de ambas escuadras.

De ahí en más, la ocasión de mayor peligro la tuvo Colo Colo, con un remate de Juan Manuel Insaurralde que dio en el poste de la valla custodiada por Matías Dituro.

La gran polémica futbolística del encuentro en Macul llegó a los 43', cuando el cruzado Edson Puch fue derribado en el área por Leonardo Valencia.

Al consultar al VAR y habiendo ya cobrado tiro de esquina, el juez vio un leve roce de balón del jugador albo con anterioridad a la falta, por lo que desestimó la pena máxima y mantuvo el cobro anterior, ante la incredulidad de los universitarios.

En el segundo tiempo, la UC golpeó primero. A los 35 segundos del complemento un centro de Gastón Lezcano encontró el testazo de Luciano Aued que aventajó a Óscar Opazo y dejó sin opción a Brayan Cortés, abriendo la cuenta.

A los 53', nuevamente los fuegos de artificio estuvieron a punto de suspender las acciones en Macul y obligaron a la detención de las acciones por más tiempo. Cuando se reanudaron las acciones, llegó la debacle definitiva para la escuadra del cacique. Un mal control de César Fuentes devino en un carrerón de César Pinares. El atacante cruzado despachó un remate inatajable para Cortés y decretó el 2-0.

Todo se derrumbó

Fue con el segundo gol de la UC cuando se desató un verdadero escándalo extrafutbolístico alrededor de la cancha, con la hinchada local clamando por la salida del técnico albo Mario Salas, y facciones de la Garra Blanca incendiando un sector aledaño a la Galería Arica del recinto de Macul y saqueando locales dispuestos en las dependencias del estadio.

En la cancha, las cosas no iban a mejor. La hinchada local también arrojó proyectiles a la cancha, siendo uno de los más llamativos un teléfono celular que estuvo a punto de impactar al portero Dituro. Ese fue un primer paso para una verdadera escalada de incidentes que culminó con el estallido de bombas de estruendo en la cancha, siendo el delantero albo Nicolás Blandi el más afectado, por un trauma acústico y cortes en su rodilla.

Los disturbios en el estadio Monumental obligaron a Maza a enviar a ambas escuadras de vuelta a los camarines y a decretar la suspensión del partido, que se tornó definitiva. }

Al minuto 68 del encuentro entre Colo Colo y la UC tuvo lugar la suspensión forzada del duelo. Según las bases del torneo, le corresponderá este martes al Directorio de la ANFP determinar si el encuentro termina 2-0 para los cruzados. Para esto, los directivos tendrán que apoyarse en el informe del juez Piero Maza, quien señaló luego del partido que "teniendo la lesión de un jugador, con heridas sangrantes y trauma acústico, suspendimos el partido. Informaré a las autoridades competentes y ellos verán el proceso a seguir".

8 minutos se detuvo el fútbol, por fuegos de artificio lanzados a la cancha por la hinchada de Colo Colo.