Alma López

Como Luis Eleazar Chandía Peña, de 73 años de edad, fue identificado por sus vecinos el hombre hallado sin vida la tarde del miércoles en el interior de su casa, ubicada en el pasaje Unidos, en el sector La Vara de Puerto Montt.

Un hombre tranquilo, sin vicios y querido en la zona, fueron las características que empleó Luis Ávila, vecino y amigo del anciano para describirlo.

"Más de 20 años tuvimos de amistad. Ese mismo tiempo estuvo viviendo solo. Él contaba que era casado, tenía dos hijos y nietos que residían en Valdivia. Hace muchos años vino la hija, pero nunca más se supo nada. Fue muy amable con los vecinos, no molestaba a nadie", contó visiblemente afectado.

Ávila, dueño de un minimercado cerca de la calle donde residía el fallecido, explicó que hace tres meses vendió la propiedad en la que habitó por más de 20 años y que quedaba al lado de la casa de Chandía, por lo que fueron muy unidos y mantenían el contacto.

Relató que el septuagenario fue mueblista, pero desde hacía unos cuatro años las enfermedades que padecía impidieron que continuara ese oficio. "Hace unos tres o cuatro años lo operaron de la próstata. Tenía años viviendo solo de su pensión. La casa que ocupaba es de su propiedad, pero nunca arregló los papeles, no sé qué pasará ahora",

Triste hallazgo

El comerciante fue quien descubrió el cuerpo de Chandía. Indicó que la última vez que supo de su amigo fue, aproximadamente, el 10 de enero, cuando lo llamó para pedirle que le llevara algunos alimentos a su residencia. "Un par de día antes de eso, me solicitó que le pidiera una ambulancia para ir al hospital porque tenía un tumor en una pierna. Así lo hice y cuando regresó de revisarse pasó por el negocio, estaba tranquilo. Dos días después le llevé pan y bebida. Fue la última vez que lo vi", recuerda.

El miércoles, preocupado porque no había sabido nada de su amigo en días, decidió ir a buscarlo en su vivienda.

"Una de las ventanas estaba abierta, llamé y no contestaba, así que entré por la puerta de la cocina que estaba sin llave. Todo estaba oscuro, no lo pude ver bien, solo pude notar que el cuerpo estaba en el piso a un lado de la cama. El cadáver estaba descompuesto, muy hinchado. Ahí llamé a carabineros".

Nora Coronado, también vecina del fallecido, narró que el adulto mayor padecía de varias enfermedades: tenía várices en las piernas y padecía de depresión.

"Últimamente estaba complicado, yo fui varias veces a retirarle sus medicamentos porque le costaba movilizarse, a pesar de que tenía auto. Nunca fue malhumorado pese a sus molestias y dolores. Cuando llegué con mi familia al sector nos ayudó con el agua y la luz, era un buen hombre", finalizó la madre y ama de casa.