Cada vez son mas las denuncias que recibe la Dirección de Medio Ambiente y la Corporación Nacional Forestal (Conaf), desde distintas regiones, dando aviso de la tala ilegal de arboles. Tan sólo en la Isla de Chiloé, el consumo de bosque nativo equivale a "tres canchas de fútbol" en talas ilegales, siendo unas 1.374 hectáreas al año, solo del árbol tepuel.
En el sur de Chonchi y el norte de Quellón, llegamos a unas 20 mil hectáreas, bajo el proceso de degradación.
¿Cuántos miles de árboles se deben sacrificar de forma ilegal para que esto se detenga?
La existencia de bosque nativo es muy importante para la biodiversidad, porque en él conviven una serie de especies forestales que dan vida a importantes ecosistemas, alberga ecosistemas únicos en el mundo, que han demorado miles de años en su formación, y es por eso que es muy urgente su cuidado y su conservación.
Si en la actualidad tenemos pleno conocimiento que los bosques nativos son reconocidos por un sinfín de beneficios para el planeta, como la retención de agua, captura de CO2, fertilidad del suelo, refugio de especie y mucho más; ¿cómo es posible que no tomemos la debida conciencia?; ¿cómo es posible que destruir el bosque nativo no sea sancionado con dureza?
Es por esta necesidad que vamos a presentar un proyecto de ley, el cual castigue más severamente a quienes lo destruyen. Para que aumenten las multas establecidas para sancionar el corte ilegal del bosque nativo, ya que al parecer las penas establecidas no han sido suficientes. Al mismo tiempo, no basta con una sanción pecunaria, sino que debido a la gravedad que conlleva esta conducta es necesario establecer una pena privativa de libertad. Asimismo, debe exigirse la reforestación de la zona afectada por el corte ilegal por nuevos árboles nativos.
Mi llamado es a no hacer "vista gorda" a esta situación, somos parte de este mundo y como tal, estamos en la obligación de salvarlo.
Harry Jürgensen R., Diputado RN por la región