Deportes Puerto Montt, -el gran patrimonio deportivo de la capital regional-, sigue haciendo noticia e incrementando la ilusión porteña del ascenso a Primera División, con la opción que representa la liguilla final por un cupo en la categoría de privilegio. Decisiva instancia, a la que la escuadra del velero llegará con un nuevo flamante entrenador, Jorge Aravena, otrora gran figura del balompié nacional, a quien acompañarán dos conocidos, que en sus buenos tiempos reforzaron a Puerto-Puerto: Víctor Cancino y José Luis Mendoza.

El director técnico que se fue, Fernando Vergara, realizó un positivo trabajo, muy profesional , de mística y entrega. En gran parte del campeonato, mantuvo al Velero en el liderazgo del torneo, pero decayó en los tramos decisivos de la justa, en un inexplicable bajón. Al despedirse, recomendó darle un mayor respaldo y potencialidad a las series menores del club, donde aprecia una importante cantera, la que -consideró- debería incluir a niños y adolescentes -con futuro futbolístico- desde Temuco a Punta Arenas. Y así, Deportes Puerto Montt disponga -de verdad- de su propio semillero, para afrontar sus responsabilidades y proyectos dentro del fútbol profesional.

Al nuevo estratega -de gran pasado en el balompié rentado y en la Roja, cuyo potente shot le valió el apodo de "Mortero"-, se le desea la mejor suerte y resultados, comenzando por jugarse el todo por el todo en la definición tras un cupo en honor, que se dirimirá en el Estadio Nacional de Santiago, donde debutará frente a Ñublense el próximo 11 de enero.

Ante un reto de esa magnitud, la afición puertomontina y población en general están junto a su club del fin del mundo. Y ojalá, acompañando al Velero en algunos de sus compromisos más importantes en la capital; así como también integrándose como nuevos socios a Deportes Puerto Montt, junto a una mayor representación empresarial en la institución albiverde.

Todos los desafíos que vengan hay que acometerlos con esa unidad, pasión, fe y determinación.

El cansancio es una de las grandes epidemias de la sociedad en que vivimos y a partir de la mala gestión que hacemos de éste, surgen situaciones que nos van estresando y sólo agravan el problema. Existen cuatro áreas identificadas que consumen nuestra energía en la vida cotidiana: 1. Los pendientes: Esas cosas que tenemos por hacer, pasan los días y no las concretamos. Estos pendientes ocupan espacio y energía de nuestra mente, generando ansiedad y la sensación de que no se va a terminar nunca.

La estrategia aquí es la acción. De nada sirve pensar en un pendiente si no hacemos nada para resolverlo. Partir con aquellos que nos tomen menos de 30 minutos en ejecutarlos es una estrategia para comenzar, y realizarlos inmediatamente generará tranquilidad y permitirá recuperar energía para empezar con otras cosas.

2. Dejar cosas sin terminar: Cada vez que las vemos son un recordatorio de que algo nos falta y eso ocupa espacio en la mente. La estrategia aquí se llama completar, lo que permite recuperar la energía que se empieza a fugar por cosas no finalizadas. Identificar lo que se ha dejado a medias y completarlo, nos permitirá recuperar la energía y poderla dirigir hacia otra cosa.

3. Preocupaciones: Vienen de pensar qué podría pasar en el futuro, lo que implica una pérdida de energía, dado que no tenemos cómo saber lo que sucederá ni la certeza de que las cosas ocurrirán como las pensamos. Una estrategia es preguntarse "¿Qué puedo hacer ahora con este tema?". Si hay algo que se pueda implementar hacerlo de inmediato y si no, dejarlo ir por ahora hasta que se vislumbre una solución.

4. Desorden: Las cosas que acumulamos y que no suman valor a nuestra vida se vuelven una carga. Los espacios desordenados activan la respuesta de estrés porque transmiten inestabilidad. La estrategia es preguntarse cuáles objetos necesitamos y queremos tener y cuáles no, y deshacerse de esos. Soltar lo que no necesitamos libera espacio mental y emocional. Ordenar los espacios, tanto internos como externos, generará paz y tranquilidad interior. (Fuente: Ana Arizmendi, podcast "De qué tiene hambre tu vida").

Lorena Koppmann,