Presidente entrega los contenidos que desearía ver en una nueva Constitución
REFORMA. Sebastián Piñera promulgó la modificación que habilita el proceso constituyente. Dijo que el plebiscito de abril servirá para dejar atrás la violencia y que la nueva Carta Magna "no es una vara mágica que resuelve todos los problemas".
El presidente Sebastián Piñera promulgó la reforma a la Constitución que habilita la realización de un plebiscito el 26 de abril donde se decidirá sobre la posibilidad de redactar una nueva Carta Fundamental en el país.
El mandatario realizó la firma del documento en el Palacio de La Moneda, acompañado de ministros y otras autoridades, pero no de líderes del Frente Amplio. "Esta reforma abre las puertas y define el camino para lograr un gran acuerdo constitucional que nos dé ese marco institucional sólido, compartido y legítimo para poder enfrentar como país los formidables desafíos del presente y las magníficas oportunidades del futuro", dijo.
Destacó que el plebiscito "nos debe servir para dejar atrás la violencia y las divisiones que hemos visto resurgir con dolor y tristeza durante estos días", y advirtió que "la Constitución no es una vara mágica que resuelve todos los problemas".
El Presidente ahondó en las causas que han llevado al histórico acuerdo político entre el oficialismo y parte de la oposición para iniciar el proceso. Resaltó que será la ciudadanía la que tome la decisión en el plebiscito habilitado, planteó que es importante aplacar cualquier incertidumbre que pueda haber sobre la elaboración de la nueva Carta Magna y garantizó "un proceso constitucional limpio, libre, transparente y democrático".
Los contenidos
Piñera también advirtió que "hasta ahora la discusión política en torno a la Constitución se ha centrado casi exclusivamente en los procedimientos", y no suficientemente "en los contenidos". "¿Qué queremos que contenga nuestra Constitución?", preguntó y dijo que en general tienen dos componentes, uno que fija los principios y valores que guían los destinos de la nación, y los derechos de las personas, conocido como el Pilar Dogmático. El segundo, el Pilar Orgánico, establece y regula el funcionamiento de los Poderes del Estado y de otras instituciones públicas fundamentales.
Si la ciudadanía elige una nueva Constitución, Piñera dijo que debería "proteger el valor de la vida, la libertad, la dignidad, la diversidad y el respeto de los derechos humanos de todas las personas, porque sabemos que todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y en derecho". También sostuvo que el principio de la familia como "el núcleo fundamental de la sociedad" debiere estar, lo mismo que la "igualdad de derechos y oportunidades" entre hombres y mujeres. A su juicio, debe considerarse el principio del deber y el derecho preferente de los padres para educar a sus hijos y la responsabilidad del Estado en la lucha contra la pobreza y la búsqueda de una sociedad con mayor justicia social. Añadió el derecho de propiedad, la libertad de expresión y la de reunión.
Para el mandatario, en el Pilar Orgánico deben estar el principio de la existencia e independencia de otras instituciones públicas, como el Banco Central, el Tribunal Constitucional, el Ministerio Público, el Tribunal Calificador de Elecciones y la Contraloría. Además, el principio de probidad y transparencia en los actos de los agentes del Estado y el reconocimiento de los pueblos originarios.
El presidente del Senado, Jaime Quintana, se excusó por no poder asistir a la promulgación, pero criticó en Twitter que el Presidente Piñera "nunca tuvo interés real por cambiar la Constitución. Hoy tenía la oportunidad de hacer un auténtico llamado a la sociedad chilena a participar y deliberar, pero prefirió poner el énfasis en cómo le gustaría a él una nueva Carta Magna. No corresponde".
Las críticas de los invitados de oposición
Las figuras de oposición invitadas a la ceremonia destacaron que la promulgación de la reforma es algo histórico, aunque con matices. El ex Presidente Ricardo Lagos dijo que, si bien era un poco tarde, era una reforma esperada. El presidente del PPD, Heraldo Muñoz, agregó que era un triunfo de las personas que salieron a protestar. "No puede ser que el Gobierno pretenda atribuirse la autoría del punto al que hemos llegado", opinó.