Capacidades diferentes
Para este día en que se conmemora el Día de la Discapacidad e interpretando este mundo especial, a nosotros nos dirán: tengo lo que a tu vista no tengo, pero siento lo que tu corazón no siente, quisiera conectarme contigo en la igualdad de nuestras mentes. Podrás hacer lo que yo no hago, pero mis pocos logros son lo mucho que a otros no les parecerá suficiente, en esta material existencia de seres aún indiferentes. Pero está cambiando el mundo, que promete ser incluyente, yo te clamo me reconozcas en mis capacidades diferentes.
Profesora MARLENE CÁRDENAS SIEBALD.
Nueva revolución femenina
Han pasado casi 60 años desde que se iniciara la comercialización de la "píldora" en EE.UU. Distribuida como anticonceptivo oral, esa pequeña pastilla marcó un hito histórico para las mujeres, en cuanto les permitió, por primera vez, desvincular su vida sexual de la maternidad. El uso masivo de este pequeño fármaco revolucionó, sin duda, la vida de las generaciones futuras. De esta forma, las mujeres pudieron planificar su decisión de ser madres.
Décadas más tarde, la irrupción definitiva de la mujer en todas las esferas de la sociedad: trabajo, estudios, desarrollo personal, etc., ha transformado esta planificación en postergación. La que año a año incide en bajas tasas de natalidad, debido a lo difícil que se vuelve lograr un embarazo después de los 40 años.
Lamentablemente, el "reloj biológico" femenino no siempre está alineado con las expectativas laborales, madurez emocional, búsqueda de pareja, estabilidad económica, y tantos otros aspectos, que hoy día son factores a ponderar antes de decidir ser madre.
Por ello, la vitrificación de ovocitos, técnica que permite preservar el óvulo en óptimas condiciones para ser usado cuando la mujer quiera, se ha transformado en una verdadera revolución, entregando la posibilidad de ser madre cuando se desee.
Un acto tan sencillo como solicitar a su ginecólogo un examen de sangre para medir la hormona antimulleriana, permite que una mujer conozca su reserva ovárica y pueda planificar así, el momento de su maternidad.
El análisis de esta hormona sirve para ver cuántos óvulos válidos todavía tiene la mujer en los ovarios, por lo que, no sólo es indispensable para iniciar un tratamiento de vitrificación de ovocitos, sino que, por sobre todo para saber el estado de mi fertilidad.
A medida que aumenta la edad de la mujer, disminuye su número de ovocitos, por lo que es importante informarnos. Resulta vital revisar la reserva ovárica a partir de los 30 años, e incluir, como parte de los chequeos de salud el estado de la fertilidad.
Un estudio reciente realizado por IVI España, a más de 3 mil mujeres en 2018, estableció que el 24%, de entre 30-34 años, presenta una reserva ovárica disminuida. Lo que resulta inquietante. La fecundidad es un asunto individual, sin duda, pero de trascendencia social. Tiene repercusiones directas en el adecuado recambio poblacional, necesario para que un país crezca. Cada vez tenemos menos niños, y eso es un problema de todos. Por lo mismo, la divulgación de información oportuna es fundamental.
Lo óptimo es preservar entre los 25 y los 35 años. Posteriormente, también se puede hacer pues la supervivencia de los ovocitos es similar, pero las tasas de éxito de embarazo disminuyen. Hoy contamos con esta herramienta valiosa que, siendo bien utilizada, otorga un control real de las mujeres sobre su fertilidad y la posibilidad de ser madres.
Dra. ROSE MEIER FURST. Ginecóloga Especialista en medicina reproductiva de IVI Santiago.
Fútbol
Después de una innecesaria agonía, finalmente se decidió por terminar la temporada actual el fútbol profesional. Más allá de los motivos del cierre del campeonato, la "solución" alcanzada deja profundas dudas en su pertinencia y justicia. Para los que disfrutamos del deporte más hermoso del mundo, es desalentador ver cómo entre cuatro paredes se tomaron decisiones que tiran por la borda el espíritu deportivo y privilegian a los de siempre.
OSVALDO VILLALOBOS.
Aprendizaje de niños
La inclusión y el desarrollo del aprendizaje de nuestros niños es también un hecho al que hay que gestar, mirar y responsabilizarse en miras a un mejor desarrollo de la humanidad y nuestro país. Deuda también histórica que en el marco de las demandas sociales ha tenido poca visibilización.
Padres con niños de diagnósticos diversos como Autismo, Síndrome de Down, etc, han convocado a marchas desarrolladas en contextos familiares que en resumen implican una mirada al sistema de salud y de educación que los incluya, facilite el acceso farmacológico y terapéutico e implemente medidas concretas en estos aspectos.
No es posible que niños con estas condiciones, no puedan ir a escuelas "comunes" y más aún no se les entienda como sujetos de derecho y con capacidades que puedan aportar a su sociedad.
Lamentablemente, nuestros pequeños en Chile poco y nada tienen que ver con cruzadas, porque es la propia vida a la que tienen que hacerles frente, junto a sus familias, para acceder al sistema de salud, con numerosas terapias y enfrentarse a diario con un sistema escolar que no los considera tal y como se presentan en sus capacidades.
CLAUDIA FIGUEROA. Académica Escuela Fonoaudiología U. Andrés Bello.