Paro general: Congreso no trabajó y La Moneda afirma que "no es el camino"
CRISIS. Presidentes de cámaras informaron medida ayer mismo, basados en peticiones de asociaciones de funcionarios. Autos de senadores UDI Pérez y Moreira fueron atacados. Gobierno criticó paralización y habló de adhesión "bastante baja".
La suspensión de las actividades del Congreso, el paro de miles de trabajadores públicos y marchas en varias de las más grandes ciudades del país, la principal en Santiago, marcaron la jornada de ayer, que fue el día 26 de protestas y disturbios.
Los problemas de traslado -tanto por la paralización de empresas de transporte como por la colocación de barricadas en las rutas-, llevaron a asociaciones de funcionarios del Congreso a pedir a los presidentes de ambas cámaras la suspensión de actividades. La propuesta fue acogida por Iván Flores, titular de la Cámara de Diputados, y Jaime Quintana, del Senado, y comunicada ayer mismo en la mañana.
La medida fue duramente criticada por varios legisladores e incluso llevó a los diputados independientes de oposición René Saffirio y René Alinco a encarar a Flores en la Cámara. "Espero que tengas pantalones para renunciar por el daño que has causado hoy día a la Cámara de Diputados", le dijo un muy molesto Saffirio a Flores. "Yo no estoy disponible para que un presidente de la Cámara por el cual yo he votado tome decisiones unilaterales (...) Usted tiene que renunciar (...) El daño que está causando cerrando el Congreso en plena crisis es irreparable", añadió.
Flores consideró "bastante violento" el hecho y que no correspondía acusarlo de hablar de decisión unilateral, pues la decisión la tomó con Pepe Auth, uno de los vicepresidentes. "Podré equivocarme pero no voy a renunciar. Lo hice pensando en los funcionarios", recalcó Flores. La otra vicepresidenta, Loreto Carvajal (PPD), dijo no suscribir la medida, pues "los chilenos hoy día hacen grandes esfuerzos por llegar a sus trabajos. Creo que al Congreso le corresponde también el máximo esfuerzo por legislar".
El presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), planteó que la sesión de ayer "fue suspendida por razones de seguridad y desplazamientos, tras recibir la solicitud de dos de nuestras asociaciones de funcionarios. Previendo ello, ayer (el lunes) tuvimos sesión de sala extraordinaria y mañana (hoy) tendremos doble sesión. La actividad legislativa no se retrasará".
Quienes apoyaron la medida fueron los representantes de los funcionarios. Pablina Lara, presidenta de la Asociación de Funcionarios Parlamentarios, reconoció que les sorprendió la decisión, pero dijo que era pertinente pues "era peligroso" llegar al Congreso.
En uno de los traslados, los automóviles de los senadores Iván Moreira y Víctor Pérez fueron atacados en la Ruta 60CH, entre La Calera y Santiago. El vehículo de Moreira sufrió abolladuras en las puertas y el de Pérez resultó con vidrios rotos. Moreira contó que "fuimos víctimas de la violencia, al encontrarnos con dos barricadas que nos tiraron piedras haciendo pedazos vidrios auto. Estamos bien".
SERVICIOS PÚBLICOS
Ayer fue también un día complicado para muchos que intentaron trabajar o movilizarse por las ciudades, debido al paro general y las marchas y las barricadas. Miles volvieron a clamar por cambios en pensiones, educación, salud y otras áreas, en el marco de un paro nacional convocado por la plataforma Unidad Social, integrada por organizaciones sindicales, estudiantiles y sociales, como la Asociación de Empleados Fiscales, la CUT, el Colegio de Profesores y agrupaciones de la salud.
El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, dijo que, en los servicios públicos que hacen atención directa, la convocatoria del paro fue "bastante baja": 6% en Aduanas, 5% en el Servicio Médico Legal, 16% en el Registro Civil y 20% en el SAG. Las clases sí fueron suspendidas en varios colegios y universidades, mientras que el Transantiago dejó de operar a las 17 horas.
Mario Aguilar, presidente del Colegio de Profesores, dijo que paralizó "gran parte de los puertos de Chile, muchas de las faenas mineras, del comercio, el 40% de la banca, el 80% de educación, los funcionarios públicos, la salud, el transporte".
El Gobierno deploró la paralización, por los trastornos que provoca. La portavoz de La Moneda, Karla Rubilar, dijo que "creemos que el camino no es la paralización. La paralización daña, impide que las personas puedan tener accesos esenciales y que no pueden recibir de otra manera. Nuestro primer llamado es que las demandas legítimas se pueden ddefender, pero en la calle, no en paralizaciones". Sumó además críticas a una modalidad de manifestación que incluye detener a los vehículos para que el conductor baile. Se llama "El que baila, pasa". "Cuando una manifestación pacífica se toma la calle y obliga a los conductores a bajarse y bailar para poder seguir avanzando, deja de ser pacífica", dijo la ministra y agregó que "es humillante y violento".
En la capital, más de 80 mil personas se manifestaron en el eje Alameda-Plaza Italia, donde hubo violentos incidentes entrada la tarde. Al cierre de esta edición, aún no había reporte de heridos ni detenidos.