Una Iglesia Evangélica que despierta
David Zambrano Garay, pastor y presidente del Consejo de Pastores Puerto Montt y de la Mesa de Unidad Cristiana
Dicen de la Iglesia Evangélica que es un gigante dormido, porque representando a más de un 25 % de la población nacional, por tradición y convicciones nunca instruyó a sus fieles ser parte de la política contingente. Ello, hasta que a mediados del año pasado, debimos levantar la voz para advertir que la agenda valórica del gobierno de Bachelet le haría muy mal al país, y nos vimos obligados a hacer un llamado a votar por aquellos que representaban nuestros principios de vida. Esto genera una gran incógnita sobre el origen de la actual administración: ¿Cuál es el origen de los votos para haber ganado las presidenciales el 16 de diciembre? Aunque a la hora de fijar temas de gobierno esta interrogante ya no tiene mayor importancia, la realidad es que las actuales autoridades llegaron a La Moneda gracias al sufragio evangélico. ¿De dónde viene este cuestionamiento? Nace después de advertir que la conducta valórica mostrada por el Presidente Piñera durante el primer mes de su segunda administración, ha seguido la misma línea liberal del gobierno recién pasado. Hoy nosotros, el pueblo evangélico, observamos con decepción que nuestro voto determinante -que llevó a Piñera a La Moneda- ha servido para abrir de par en par las puertas del Gobierno para la promoción de todo aquello que la Iglesia rechaza.
Es posible que para muchos esta columna suene como "ya nada pueden hacer", pero no, ello no es así. Es más, creemos que los cristianos no nos podemos quedar observando los próximos cuatro años, sin aportar nuestra mirada en las grandes decisiones del país. Debemos trabajar para que este gigante, que ha bostezado levemente, termine despertando por completo, y que de una vez por todas comience a ejercer la influencia que siempre debió tener, no pensando en cuatro años, sino que de manera permanente en el futuro de nuestra sociedad nacional. Que interesante panorama se está construyendo en el Chile de hoy, con una Iglesia que está despertando siguiendo el llamado de un texto bíblico y profético que la valida y la confirma en su llamado por Dios…"Pero, allí donde abundó el pecado, sobreabundó la Gracia". (Romanos 5: 20b), esto significa que a mayor crecimiento de la maldad valórica, habrá un mayor sobre crecimiento de la Verdad Bíblica.
Optimistas, pero
no conformes
Esta semana, difundimos los resultados de la XVII Encuesta de Victimización, desarrollada por la Cámara Nacional de Comercio, que nos entrega una "fotografía" de cómo la delincuencia afecta a los locales de los barrios comerciales. Los números nos llevan a estar optimistas en la materia: Pto. Montt aparece como la ciudad más segura para el desarrollo del comercio en el país, con un 42,4% de victimización; resultado que está ocho puntos porcentuales por debajo del registrado hace un año, y un 16,9% menor al promedio nacional (59,3%). Sin embargo, no estamos conformes.
No estamos conformes con que el 40,4% de los comerciantes víctimas de delitos, perciban que el lugar en que está emplazado su negocio es poco o nada seguro. No estamos conformes con que el 49,5% de las víctimas manifieste que la violencia cuando atacan los delincuentes es mayor que hace un año; y menos que el 48% de ellos diga que los delitos bajan la moral de sus colaboradores. No estamos conformes con que el 14,2 % de los emprendedores víctimas de delitos haya sufrido ataques en más de una ocasión. Y menos con que un 33,3% de ellos tenga a comerciantes ambulantes a su alrededor. Pero tampoco nos conforma que 4 de cada 10 comerciantes víctimas de delitos no denuncie los ataques de la delincuencia.
Los resultados de la encuesta reafirman nuestra convicción de poner la seguridad como un tema importante de nuestro trabajo para convertir a Puerto Montt en una ciudad más amigable, segura e inteligente. Llevamos varios años insistiendo ante las distintas autoridades de todos los gobiernos nacionales, regionales y comunales; compartiendo en distintas mesas de trabajo, y haciendo ver que el combate a la delincuencia, para dar más seguridad a nuestros clientes, y a nuestros colaboradores, debe ser constante y permanente. Pero no podemos estar solos en esta lucha. Necesitamos de la responsabilidad de la comunidad. Porque, si el robo existe y el delito existe, es porque alguien está dispuesto a comprar a comerciantes ilegales en las calles, o productos de origen desconocido. No sacamos nada con hacer esfuerzos con las policías, la Gobernación, y la Municipalidad, si existe alguien dispuesto a comprar un producto, que puede ser reducido, o que evade impuestos en su cadena de comercialización. La invitación, como siempre, está abierta. Nadie sobra.
Carlos Stange Bravo, presidente Cámara de Comercio,
Industria y Turismo de Puerto Montt