"Lo que hay que buscar es que se anule este arancel del 10 %"
E l anuncio del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para aplicar aranceles diferenciados a sus socios comerciales de diferentes partes del mundo, generó la inmediata preocupación en gremios productores chilenos, que tendrán que asumir un 10% de sobretasa.
Entre ellos está las empresas del salmón, que tienen en Estados Unidos a su principal mercado, que concentra el 55% de sus ventas.
Arturo Clément, presidente de SalmonChile, admite que cualquier alza de precios afectará la demanda en ese país, cuyo mercado "ya estaba débil, por toda la incertidumbre económica que hay en Estados Unidos, porque se generan este tipo de medidas".
- ¿Cómo deberían reaccionar el gremio y el Gobierno?
- Lo que hay que buscar es que se anule este arancel del 10%, lo que amerita una negociación. Debiéramos intentar por esa vía, liderados por el Gobierno, con el sector privado. Si consideramos el caso de México y Canadá, que tienen tratados de libre comercio, sus productos alimenticios quedaron exentos de arancel. Creemos que con una negociación adecuada podríamos lograr revertir esta situación.
- ¿Sólo para el salmón o también para más productos alimenticios?
- Lo que tenemos que hacer es negociar todos los exportadores. En eso estamos trabajando todos los gremios exportadores, junto con la Sofofa. Por lo tanto, la exención no debiera ser solo a los salmones, sino que ojalá a todos los productos alimenticios. En el caso del salmón, existe un argumento adicional: Estados Unidos prácticamente no produce salmón de cultivo; por lo tanto, no hay una competencia con producciones locales.
- Si esas negociaciones no prosperan, ¿qué impacto prevé en el corto y mediano plazo?
- Esto va a generar que parte del precio va a tener que ser absorbido por las empresas, lo cual va a restar valor a la industria. Eso puede generar paralizaciones en inversiones y ese tipo de cosas.
- ¿Incluye en eso un impacto en el empleo?
- En forma significativa, la verdad es que no creo. Pero sí va a generar una debilidad en el valor de la industria. Si esto se mantiene en largo plazo, indudablemente que va a ser mucho más complejo.
- ¿A qué se refiere cuando afirma que la industria se debilita?
- A que hay una pérdida de valor importante, porque eso (el arancel) es un mayor costo que asume la industria. Por lo tanto, hay una pérdida de competitividad, pérdida de rentabilidad, y eso al final es un efecto más que negativo para todos.
- ¿Estima que este gravamen pueda terminar siendo absorbido por el consumidor final?
- Se está negociando. Pero como señalaba antes, el mercado está débil, por lo tanto traspasar el 100% del precio al consumidor está siendo bien difícil. En la práctica, lo que está ocurriendo es que se está repartiendo -de alguna forma- entre el consumidor y los sectores exportadores.
- ¿Advierte que su principal competidor, Noruega, está en estas mismas condiciones?
-Noruega está con un 10% también, Canadá tiene un cero, y Escocia un 10% también. Lo que pasa es que Chile tiene un 55% del mercado en Estados Unidos; entonces, es mucho más relevante para nosotros, Estados Unidos, que para Noruega, que solo tiene como un 16%, y su mercado más importante es Europa.
Nuevos mercados
- Bajo este debilitamiento de la industria, significaría menor producción también?
- Es difícil eso, porque los ciclos nuestros son bastante largos. Desde que se toma la decisión de cultivar la ova hasta que se cosecha, el ciclo puede durar casi 40 meses. Por lo tanto, el cortar la producción no es una decisión de corto plazo. Lo que hay que hacer es ver cómo colocar esa producción que actualmente no pudiera colocarse en Estados Unidos.
- ¿A través de la exploración de otros mercados o aumentar envíos a los que ya existen?
- Explorar nuevos mercado es difícil de hacer en el corto plazo. Por lo tanto, lo más probable es que se coloque en otros mercados o en el mismo de Estados Unidos, a menor precio.
- Brasil, que es un relevante comprador, sería una alternativa, por su cercanía, además...
- Sí, claro, pero enviar más salmón a Brasil va a significar una caída sustancial de los precios, cosa que ya la semana pasada ocurrió. Fue de un 5%.
- ¿Y si se mantiene esta restricción impositiva?
- Probablemente pudiera caer más el precio. ¿Cuánto? No lo sé, pero puede ser mayor que un 5%, de todas maneras.
- ¿Cuándo cree usted que la industria podría definir cuál es el impacto de esta medida?
- Es difícil, porque las cosas están cambiando todos los días. Inicialmente, Noruega tenía un impuesto de un 15% y ahora tiene un 10%. Lo que es importante considerar también es que además de trabajar en conjunto con el Gobierno, y armar un equipo potente para negociar con el de Estados Unidos, también tenemos que focalizarnos en cómo generamos, por otras vías, mayor competitividad en la industria. Y tiene que ver con la agenda corta que estamos trabajando en el Gobierno, con todos los problemas de permisología que tenemos, que incluso pueden representar más costos que el mismo arancel. Hemos estado trabajando con el Gobierno en esa línea, pero esto yo creo que nos obliga a acelerar el paso y focalizarnos en buscar mejores condiciones para el desarrollo y la competitividad de la industria.
- Hace algún tiempo, la directora ejecutiva del Consejo de Salmón, Loreto Seguel, afirmó que la industria estaba estancada. ¿Cómo afectará esta carga impositiva?
- La estancaría más. La limitaría y la haría reducir aún más.
- ¿Hay capacidad de resiliencia para superar este mal momento?
- Lo hemos demostrado siempre. Hemos caído y nos levantamos. Este es otro desafío que se nos impone.
"Además de trabajar en conjunto con el Gobierno, y armar un equipo potente para negociar con el de Estados Unidos, también tenemos que focalizarnos en cómo generamos, por otras vías, mayor competitividad en la industria"