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planificado.
Para este fin, la institución dispuso de cinco embarcaciones en la bahía de Carelmapu para el resguardo de los peregrinos que se trasladan desde otros puntos de la zona. Más si se considera que esta fiesta se realiza una semana después de la tragedia marítima que tuvo lugar en Bahía Mansa, en la provincia de Osorno, donde murieron 7 personas tras el hundimiento de la lancha Río Cholguaco.
Además, hace 15 años se vivió un hecho similar producto del hundimiento de la lancha Soledad II, que dejó un saldo de 10 personas fallecidas. El fatal accidente se produjo en el canal de Chacao, cuando volvía a Ancud con feligreses que participaron de la fiesta de Carelmapu.
Fin de semana
Marlene Olavarría, del comité de modelo y gestión de la Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria (Carelmapu), aseguró que lo que se vivió durante el sábado y domingo hace muchos años que no ocurría.
"La afluencia durante el día ha sido extraordinaria, pero en la noche del sábado fue tremenda. Simplemente, no se podía caminar", anotó.
Según la residente de Carelmapu, todos los años hay movimiento, pero en esta ocasión fue mayor. Llegaron como 50 mil personas y "esperábamos que así fuera".
Misa
Yaqueline Cárcamo, coordinadora de la fiesta de la Virgen de la Candelaria, también resaltó la cantidad de público que llegó. "Nuestra capilla Juan Bautista se hizo pequeña ante la cantidad de gente. La misa se tuvo que hacer fuera del escenario porque no había espacio para más personas".
La vecina de Carelmapu recordó que este es el segundo año que se celebra la fiesta religiosa sin la parroquia que fue destruida por un incendio el 16 de enero de 2023. "Esperamos que este mes de febrero existan novedades respecto del proyecto de reconstrucción".
Luz del mundo
Monseñor Fernando Ramos, arzobispo de la Arquidiócesis de Puerto Montt, ofició dos misas, a las 12 horas en Carelmapu y posteriormente a las 18.30 horas en Alerce de ayer.
"Ingresar a Carelmapu está muy difícil, pero si decir que hay una fiesta con un ambiente muy alegre, y por ello estamos contentos por la participación de la comunidad que ha llegado masivamente", aseveró.
Monseñor Ramos, quien destacó que acudieran fieles de distintas comunas, centró su mensaje en ver que Jesucristo es la luz del mundo y que la Virgen María aporta para ayudar a encontrar la luz, porque "hay veces que tenemos mucha oscuridad y niebla en la vida".
Emotivo
María Inés Fuentes, de Puerto Montt, dijo que lleva asistiendo a la fiesta religiosa hace dos décadas.
El objetivo principal es estar en la procesión nocturna. "Esto es algo muy tradicional y religioso, con mucha devoción de los buzos y los pescadores, pero extrañamos la presencia de la parroquia que fue destruida por un incendio. Varias veces estuvimos en la misa en este templo y era realmente emotivo. Eso se extraña mucho y ojalá algún día se logre reconstruir este espacio que sólo está en Carelmapu".
En Alerce, Marlene Almonacid, residente del sector Histórico, reconoció que venerar a la Virgen de la Candelaria es parte de la tradición familiar.
Dijo que la gente en Alerce Histórico es muy devota y asisten de manera recurrente a las misas, cumplen sus mandas y agradecen por el favor concedido y piden otras cosas para el otro año. "Este año extrañamos al padre Nelson González, que fue nuestro párroco durante muchos años, y que lamentablemente nos dejó (falleció) el año pasado".
3.000 metros de congestión vehicular se registró en la ruta de acceso a Carelmapu el sábado 1 de febrero en la noche.
65 carabineros resguardaron el orden público en la fiesta religiosa. De ellos 25 se ubicaron en Alerce y 40 en Carelmapu.