50 años de la Escuela de Cultura y las Artes de Puerto Montt, sus orígenes y primera etapa en El Alto
El 19 de diciembre pasado, fundadores e integrantes del Liceo Bicentenario Escuela de la Cultura y las Artes (ECDA) de Puerto Montt, recibieron el primer libro que plasma su historia de 50 años (1973-2023) escrito por el Taller de Patrimonio de la institución educativa y cultural más importante de la capital de la Región de Los Lagos.
La ECDA surge en los agitados tiempos de auge de los movimientos sociales y culturales de los años '60 y '70, que corresponden al período mundialmente conocido como Guerra Fría (1945-1991).
Desde el contundente triunfo de la Democracia Cristiana con el Presidente Eduardo Frei Montalva (1964-1970) se inicia una profunda transformación del país, donde la educación y la cultura debían jugar un rol fundamental. Ello explica que se llevara a cabo la primera gran Reforma Educacional (1965). En ese contexto, de "experimentación" y de grandes cambios sociales, los artistas y cultores de diferentes ámbitos se comprometieron con esos cambios.
Puerto Montt era la capital de la Provincia de Llanquihue, con unos 60 mil habitantes a comienzos de los años '70. Todavía era una ciudad "provinciana", a pesar de que había vivido un fenómeno de crecimiento importante tras el terremoto de 1960. El profesor de Música, Lautaro Miranda Bórquez (1923-1994), fue un personaje clave en el ambiente cultural puertomontino entre las décadas de 1960 y 1980. Como parte de la Logia Masónica gozaba de apoyos y gran capacidad de gestión cultural.
Hernán Velásquez Ayancán (1923-2024), uno de los profesores normalistas fundadores de la ECDA, relata como testigo, el momento preciso cuando se habría materializado el acuerdo para crear la ECDA. "La primera reunión pro creación de la Escuela de Cultura fue en una oficina de Rodolfo Zapata, contador que también era masón, ellos apadrinaron sus orígenes. Fue en una de las oficinas del Banco Osorno y La Unión (edificio patrimonial ocupado hoy por el Banco Santander en calle Varas). Estuvo Lautaro (Miranda), Carlos Barril, Oscar Flores Águila. Yo era un mocoso todavía. Ahí conocí a don José Miguel Rodríguez Fritz" quien realizaría con éxito las gestiones administrativas para su inicio en mayo de 1973.
Dejó una huella
Rodríguez Fritz (Lota 1914-Chillán 2000), profesor normalista, poeta, músico y gestor cultural, luego de trabajar por muchos años para los más humildes de su región y habiendo probado su capacidad de gestión por 11 años como director departamental de Educación de San Carlos (Región de Ñuble), en enero de 1972 fue nombrado por el gobierno de la Unidad Popular (1970-1973) como director provincial de Educación de Llanquihue, cargo que ejerció hasta junio de 1974.
Como máxima autoridad en el territorio, dejó una profunda huella con la creación de la ECDA y el Conjunto de Proyección del Folklore Magisterio Angelmó de Puerto Montt, fundado el 23 de marzo de 1974. "Él venía con la experiencia de haber creado la escuela artística. También era masón y en menos de lo que canta un gallo, empezó con la gestión, Lautaro (Miranda) y yo lo acompañábamos. Al comienzo era solo Escuela Artística (Academia en horario extraescolar). Ernesto Guarda siempre se nos adelantaba en Valdivia", comparte Velásquez.
El comienzo
Mediante resolución N° 14.264 del 17 de mayo de 1973, se creó la Escuela de Cultura y Difusión Artística de Puerto Montt (ECDA). Eran tiempos difíciles y como aún no había alumnos, sus primeras actividades administrativas se realizaron temporalmente en la sede de la ex Escuela Vocacional, en la parte más alta (norte) de la calle Aníbal Pinto con calle Vial.
El primer director fue el profesor de Música, Mario Salas González, uno de los pocos fundadores que sigue con nosotros. Este profesor normalista, que comenzó a trabajar en la Escuela Rural de Los Pellines, fue declarado Hijo Ilustre por la Municipalidad de Puerto Montt "por su destacada y dilatada labor al servicio de la comunidad, ejerciendo por largos años la labor de docente y por ser fundador de la Escuela de la Cultura y Difusión Artística" (Decreto Exento N°1226, 2013).
Velásquez recuerda que "partimos un grupo grande: Mario Salas, Isabel Olavarría, Albaluz Mardones Oyarzún, Salvador Asencio Alarcón, José Muñoz Contreras, Atilio Hernández Velásquez, Nelson Navarro Cendoya".
El golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 -misma fecha que los profesores de Chile celebraban su Día - interrumpió las funciones de la recién creada ECDA, ya que hubo una reestructuración completa de las autoridades, lo que significó que no pudieran iniciarse las clases en marzo de 1974 como se había planificado, sino que hasta marzo del siguiente año, en una sede en donde funcionaría hasta 1988, que fue coherente con la orientación inicial de sus fundadores: un Centro Comunitario (gimnasio) -financiado por la Alianza Para el Progreso (EE.UU.) cuando aún no existía la empinada calle O'Higgins con la avenida Presidente Ibáñez (actual edificio SEP-Daem).
Desde el terremoto de 1960 comenzó a poblarse la tercera terraza de Puerto Montt o El Alto como lo denominaban entonces, que tiene como eje la extensa avenida Presidente Ibáñez. Fueron miles las familias vulnerables que llegaron en un comienzo de manera espontánea e incluso con el apoyo de autoridades conservadoras locales, para ocupar y crear poblaciones, como Manuel Rodríguez, Libertad y Teniente Merino.
Inauguración
El viernes 30 de mayo de 1975 se realizó la anhelada inauguración de las actividades oficiales de la ECDA, a la que "asisten autoridades militares, educacionales, civiles, padres y apoderados". El programa indicaba: "Himno Nacional, palabras del director provincial de Educación. Dúo de violín: Mario Salas y Hernán Velásquez, palabras del director de la ECDA Román González, Coro Puerto Montt, dirigido por Lautaro Miranda, palabras del Centro de Padres (David Torres) y actuación del Conjunto Folklórico ECDA, a cargo de José Muñoz. Himno ECDA" (diario El Llanquihue, 31 de mayo de 1975).
En la edición del domingo 1 de junio, se complementa indicando que "esta escuela dependiente del Mineduc es la última que se ha creado, después de la existente en Valdivia".
El segundo director de la ECDA fue el profesor de matemáticas y dirigente deportivo, Román González Villarroel (1930- 2024). En entrevista con los autores del libro, reconoció como verídica la anécdota que compartió el profesor Velásquez acerca de su presentación en el primer Consejo de Profesores de 1975: "Él fue muy honesto con nosotros. Nos dijo: 'Ustedes me conocen y saben que yo no tengo ninguna afinidad con las artes, sí tengo mucha afinidad con los deportes, estuve en el boxeo'. Nos avalaba en todas las iniciativas que tomamos".
En 1976 la influyente columna dominical llamada La Batalla por el Progreso, del director del diario El Llanquihue Ewaldo Hohmann, analizaba la gestión de la ECDA en sus primeros tiempos: "La inactividad artística no podía ser permanente. En los últimos tres años se ha producido una reacción alentadora, impulsada desde las esferas gubernativas y ello ha desembocado en Puerto Montt en la creación de la Escuela de Arte y Cultura. Concurren a la escuela alumnos de todos los establecimientos educacionales de la ciudad o la región, con aptitudes artísticas. Se comprueba así que hay vocaciones evidentes y que la labor que cumple es de alta importancia; es decir, la Escuela de Arte y Cultura está consiguiendo lo que ni la Sociedad Musical ni otras organizaciones dedicadas al arte pudieron lograr".