Como un hito histórico ha sido calificada la promulgación de la nueva Ley de Internet como Servicio Público, que declara a la conectividad como un derecho básico y de ese modo permite al Estado utilizar diversas herramientas a fin de garantizar que llegue a toda la ciudadanía. Por ejemplo, se podrá generar subsidios que ayuden a pagar las cuentas y habrá reglas para facilitar la adecuada extensión de las redes, tal como ocurre con el agua potable, el alcantarillado, la telefonía y la electricidad.

La norma comenzó a tramitarse durante el segundo gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet y se evidenció su urgencia durante la pandemia, cuando toda la vida nacional requirió de este tipo de conexiones para continuar. Fue promulgada la semana pasada como una transformación radical a la Ley General de Telecomunicaciones. Entre sus novedades están los beneficios para los usuarios más vulnerables y la posibilidad de crear "cooperativas de internet" para el autoabastecimiento de conectividad para comunidades organizadas; además de otros avances que se financiarán con el Fondo de Desarrollo de las Telecomunicaciones (FDT).

Esfuerzos en esta dirección se han hecho con apoyo a la conectividad con tecnología 5G para escuelas y hospitales; además de ampliar fronteras internacionales a través de iniciativas como el proyecto Cable Humboldt, que estará operativo desde el año 2026 y que es el primer cable submarino de fibra óptica entre Sudamérica y el Asia-Pacífico. Pero ahora se da un paso más allá, hacia la nivelación de la llamada "brecha digital" presente en uno de cada cuatro hogares chilenos, que no tienen acceso, ya sea por falta de recursos para costear el servicio, o porque no existe cobertura tecnológica en sus territorios por parte de las empresas prestadoras.

En ese contexto, se trata de una buena noticia en especial para las regiones del sur de Chile, donde el aislamiento no favorece precisamente el acceso a internet móvil. La penetración de los servicios de conectividad de las empresas se ha dado fundamentalmente en las zonas urbanas, por lo que la nueva legislación debiera tender a un emparejamiento de la cancha que beneficie a quienes viven en zonas rurales.

Hay días, cuando la soledad nos atemoriza con sus fauces oscuras que presumen sus dientes filosos como herrajes articulados, dispuestos a la mordedura. Se nos allega silenciosa como diluyéndose entre los pliegues de las cortinas. Tornando al color de las avellanas para camuflarse en las paredes. Se acomoda en la mesa y sólo con su presencia el pan se torna rancio. Su mordedura es recia y extrema, se asienta en la carne, las arterias y los huesos.

La soledad ostenta nombre de hembra, pero nunca ha sido madre y desconoce la ruta del afecto verdadero. La llamo loba, a falta de mejor nombre. La siento como una frazada de neblina oscura, como un camino sin nombre y sin señales.

Algunas veces, a sabiendas, la buscamos para escribir, para soñar, para volver sobre el corazón y la memoria; entonces cumple una función y no tiene porqué doler. Algunos de nosotros, por temperamento, personalidad, decisión, interés propio, necesitamos espacios y tiempos en soledad. Lo que no significa que también algunas veces, la loba nos habite y nos muerda.

Los más de nuestros congéneres, en especial los que han andado largo tramo de vida, la soledad se les vuelve convidada de piedra. Un día la casa se torna demasiado grande, dormitorios con las camas hechas que ya nadie ocupa, mesas con demasiadas sillas, muchas ollas, sartenes, vasos. Un refrigerador demasiado amplio para la orfandad de algunos huevos. En el armario se apilan frascos de conservas y mermeladas que ya nadie come. Ya no se hacen galletas ni kuchen todos los fines de semana. La soledad comienza por las cosas…

Después que las cosas mínimas dejan de ser, la muerte comienza a despoblar nuestro espacio. Se mueren los amigos, los vecinos, los padres, los abuelos, los artistas que admirábamos, se cierra el negocio de la esquina, se venden los campos en parcelas, se nos va la señora de las flores, el hombre que hacía astillas, el que afilaba hachas y gualatos, la costurera; entonces es cuando debemos luchar para poblar nuestras vidas.

¿Cómo volver a poblar lo que está vacío? Hay que volver al bolsillo de la memoria. Pensarnos con un manojo de recuerdos alegres, replicar esa alegría que vivíamos cuando nuestro equipo marcaba un gol. Recordar la primera vez que bailamos, cuando alguien nos tomó la mano, volver a percibir el olor de nuestro bolso de colegio, hacer un viaje de memoria por las calles de nuestro pueblo y tratar de recordar a cada integrante de esas familias. Hay que defenderse saliendo de casa, estar atentos a los vecinos, saludarlos y buscar instaurar diálogos, realizar actividades físicas, incorporarse a grupos de interés, leer, atender la espiritualidad, desarrollar juegos de mesa, ver películas; en fin.

No conozco otra forma de vencer la loba.

80 años | 8 de julio de 1944

Colegios recuerdan combate de La Concepción

Con números patrióticos, los establecimientos educacionales de la provincia de Llanquihue conmemorarán mañana el 62 aniversario de la gloriosa epopeya de La Concepción -9 y 10 de julio de 1882-. Por lo mismo, los colegios están organizando conferencias respecto de esta materia, las que serán impartidas por los oficiales del Regimiento Sangra, desde las 11 horas de mañana.

50 años | 8 de julio de 1974

Prohíben a casas particulares ofrecer hospedaje

El Consejo Regional de Turismo de Llanquihue, Chiloé y Aysén (Llanchilay) anunció que expiraron las autorizaciones que le otorgan a los dueños de casas particulares para conceder hospedaje a los turistas, por lo que quienes estén realizando este servicio se exponen a las sanciones establecidas por ley, ya que no cuentan con permiso para ofrecer alojamiento a los visitantes a la zona.

10 años | 8 de julio de 2014

Con radar detectarán a vehículos a alta velocidad

En proceso de adquisición de un radar que permita detectar a los vehículos que circulan a alta velocidad en la ruta a Alerce, se encuentra en el municipio de Puerto Montt. El instrumento tiene un costo de cuatro millones de pesos y una vez que sea adquirido será entregado a Carabineros para su operación. En la corporación edilicia esperan que toda la tramitación se extienda por un mes.