"Los partidos de la alianza gobernante experimentarán un fuerte retroceso en octubre"
Advierte que tras las elecciones habrá "un cambio muy radical en el mapa político de los municipios", con pérdidas en comunas emblemáticas. Cree que el discurso de normalización del Gobierno "demuestra cuán imaginativos" son sus asesores.
La cuenta pública presidencial de Gabriel Boric sigue generando análisis, pero para el analista político Sergio Muñoz Riveros es claro que "no movió la aguja de la aprobación a su desempeño como mandatario". ¿Por qué? En su opinión, aunque el mandatario hizo un esfuerzo por conectar con las grandes preocupaciones de la mayoría, terminó hablando "como si estuviera en una reunión partidaria" y puso innecesariamente un tema polémico en el debate: el anuncio del proyecto de aborto.
"Busca polarizar a la sociedad en un asunto sensible y respecto del cual se había conseguido un consenso muy amplio con la ley sobre las tres causales de interrupción del embarazo", detalla Muñoz, quien además es académico de la Universidad San Sebastián.
-¿Cómo cree usted que quedó políticamente el presidente Gabriel Boric después de la cuenta pública?
-En ningún caso mejor que como estaba. La cuenta no movió la aguja de la aprobación a su desempeño como mandatario. La desaprobación sigue estando en torno al 60%. En ello influye probablemente que los ciudadanos ya no se dejan impresionar mucho por los discursos si ellos no tienen correspondencia con la realidad que viven ni con la posibilidad de que las cosas mejoren. Se podría decir que la gente se ha vuelto más desconfiada y más crítica, lo cual es positivo para la salud de la democracia hoy y mañana. En este período, se ha hecho más evidente que una cosa es hacer discursos y otra cosa es gobernar de modo fructífero. Y Boric tiene poco que mostrar.
-¿Cuál fue a su juicio el tema principal del mensaje presidencial?
-Me parece que el mandatario hizo un notorio esfuerzo por conectar con las grandes preocupaciones de la mayoría, en primer lugar, el azote de la delincuencia. Las medidas de reforzamiento de Carabineros lo ilustran elocuentemente. Es lo que se necesita, y debe valorarse, sobre todo si hace poco era tan distorsionada la visión con que el diputado Boric, el Frente Amplio y el resto del oficialismo actuaban respecto de las exigencias en materia de seguridad pública. Recordemos que se opusieron en el Congreso a muchas iniciativas del gobierno anterior que buscaban mejorar la situación. Hay que valorar el cambio, pero es imposible pasar por alto la liviandad y la desaprensión reflejadas en la campaña por refundar Carabineros en medio del frenesí destructivo de 2019. Quienes están gobernando prefieren que no les recuerden que tuvieron una actitud benevolente, incluso de simpatía, hacia la barbarie en las calles.
-¿A quiénes cree que se dirigió principalmente el presidente?
-Esta fue la última cuenta presidencial que puede incidir en la situación del país, y lo concreto es que el programa con que Boric llegó a La Moneda quedó superado por la realidad. Lo que ahora intenta el mandatario es articular una plataforma que le permita mantener más o menos unida a su coalición con vistas a la elección municipal y de gobernadores, tarea nada sencilla. Le habló, sobre todo, a su gente, e incluso al final, como si estuviera en una reunión partidaria,