Marcelo Galindo

Niños portando armas cortopunzantes en la escuela rural de Alerce Histórico y con las cuales habrían amenazado a compañeros y profesores, fue la detonante de una manifestación realizada por los apoderados y docentes en la avenida Gabriela Mistral, frente al establecimiento educacional.

De acuerdo a los apoderados, ayer paralizaron sus actividades los docentes, por la inseguridad que se vive en el establecimiento educacional, ya que los niños han amenazado con armas cortopunzantes, además habría tráfico de drogas, observan.

La escuela está inserta en un barrio donde ya se han verificado problemas de narcotráfico, incluso los vecinos el año pasado salieron a vigilar sus calles en las noches, lo que estuvieron realizando por varios meses.

Seguidos

Yerco Rodríguez, concejal UDI de Puerto Montt, fue quien dio a conocer esta problemática y ratificó que este tipo de hechos se han registrado en forma seguida en los establecimientos educacionales y recordó algo similar registrado en marzo pasado en la escuela Kimun Lawal.

"En marzo ya denunciamos este problema que en esa fecha ocurría en la escuela Kimun Lawal, porque los niños llegaban con armas blancas; allí los profesores estaban pidiendo se instale un detector de metales en el acceso al colegio, medida que es considerada como extrema pensando que es una escuela donde van menores".

Para Rodríguez, es importante trabajar con las policías, porque son escuelas básicas, donde llegan niños que estudian de kinder a octavo, "es decir, son muy niños, pero es un tema real".

Protección

Alba Maldonado, encargada de la Unidad Psicosocial y Convivencia Escolar del Daem, observó que en estos casos la actuación debe ser muy cautelosa porque los involucrados son menores de 14 años.

Reconoció que ha habido reuniones con diferentes instituciones y que el equipo directivo de la escuela rural Alerce Histórico solicitó ayuda.

El Daem, a través de la Unidad Psicosocial está trabajando desde el miércoles "con un equipo grande para hacer acompañamiento, revisar manuales de convivencia y reglamento escolar, para mejorar las condiciones de seguridad y la sensación de seguridad que debe tener la comunidad escolar".

Destacó que "también se tomaron medidas de protección con los niños y niñas que estuvieron involucrados en estos hechos, que siendo todos menores de 14 años requieren medidas de protección".

Separados

Glenda Oyarzo, dirigenta social y apoderada, dijo que son cinco los niños que han provocado estos problemas y cursan octavo básico.

"Son sólo cinco estudiantes que andan con arma blanca, pero provocan el temor entre los otros escolares y los profesores, por eso se demandan soluciones urgentes", expresó.

Fernando Pérez, director regional de la Superintendencia de Educación, explicó que "si algún funcionario, apoderado o estudiante considera que se está vulnerando el derecho a la educación, se denuncia y estamos obligados por ley a realizar una revisión de los antecedentes que existan. También se puede ingresar una denuncia de oficio, cuando no se denuncian estos hechos, pero si podemos actuar cuando son de conocimiento público", anotó la autoridad.

30 apoderados y profesores protagonizaron ayer en la mañana una manifestación en el frontis del establecimiento educacional.

2019 es el año que se registran eventos de violencia en colegios de Puerto Montt y Calbuco, con estudiantes implicados.

Una semana estuvo perdida la persona que el 2 de mayo fue dada de alta desde el Hospital de Puerto Montt. El miércoles en la noche fue encontrado sin vida en un sitio eriazo, en el sector de Chin Chin Grande en Puerto Montt.

La víctima es Ottorino Waldemar Morales Téllez, de 63 años, quien tenía domicilio en el sector de Coihuín.

El jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI de Puerto Montt, subprefecto Carlos Correa, explicó que "el día de ayer (miércoles), durante la tarde a solicitud del Ministerio Público, detectives de esta unidad especializada en conjunto con peritos del Laboratorio de Criminalística Regional concurrieron hasta el sector de Chin Chin Alto en la comuna de Puerto Montt a raíz del hallazgo de un cadáver masculino en un sector rural".

Correa sostuvo que a través del trabajo efectuado en el sitio del suceso, se descartó de manera preliminar la intervención de terceras personas en el fallecimiento, lo que fue posteriormente confirmado por el Servicio Médico Legal (SML) de Puerto Montt, entidad que estableció como causa de muerte una hipotermia.

Además, y para confirmar la identidad del fallecido, peritos del Laboratorio de Criminalística procedieron al levantamiento de impresiones necrodactilares que luego de su cotejo, permitieron establecer su identidad, "correspondiendo a una persona de nacionalidad chilena, de 63 años, residente del sector costero de Coihuín, en favor de quien existía una denuncia por presunta desgracia luego de su desaparición el día 2 de mayo tras ser dado de alta desde el Hospital de Puerto Montt".

Familiares, a través de publicaciones realizadas en redes sociales, dieron a conocer que Ottorino Waldemar Morales ya se había extraviado el 1 de mayo. Agregaron que generalmente en la vía pública se desorientaba.

El 1 de mayo fue ubicado y trasladado al Hospital de Puerto Montt, donde estuvo hasta el día siguiente. Una vez que salió, el 2 de mayo, del recinto asistencial, se extravió siendo encontrado sin vida una semana más tarde.