Correo
Aniversario de Calbuco
Se pierde en los albores del tiempo el pasado nebuloso de Calbuco, 1602 al 1800, cuando recién se comienza a trazar las primeras calles, a levantar las primeras construcciones y el florecimiento de las industrias que generaron trabajo y subsistencia a una pequeña población que habitaban la isla unida al continente por un pedraplén.
Por eso, más que historia pasada, quisiera referirme a la contingencia que inició un lento, pero vertiginoso despertar desarrollista en un pueblo estancado desde los 70 y que emprendió un nuevo caminar una vez el retorno de la democratización local, con sus autoridades elegidas y sus atribuciones económicas, con una orgánica constitucional, que si bien lejana hasta hoy la descentralización, al menos permitió con un presupuesto acotado, comenzar a priorizar las necesidades más urgentes y materializar postulando proyectos de conectividad, apertura de caminos, pavimentación del casco histórico y poblaciones.
Luz eléctrica en las islas y agua potable era una gran aspiración de la gente, según recuerda el ex alcalde Rubén Cárdenas, de la precariedad que se vivía en junio de 1992, cuando le correspondió asumir la responsabilidad de dirigir la comuna por siete períodos. Era lastimoso ver la falta de caminos rurales, la nula conectividad, lo que se fue mejorando con proyectos postulados a todas las esferas, como la inversión propia del municipio.
En este aniversario 422, obviamente que las necesidades aún cunden en los sueños y aspiraciones de los habitantes del archipiélago de las aguas azules, como la urgente necesidad de viviendas, un mercado que ojalá no esté en la costanera entrada principal de la ciudad, un nuevo acceso a la comuna, un hospital de mediana complejidad, con especialidades básicas que permitan, por ejemplo, una maternidad que posibilite que los futuros hijos nazcan en su lugar de origen. Falta también regularizar el agua potable, tanto con cobertura de la empresa privada como con los APR.
En un nuevo aniversario sería larga la cantidad de deseos por progresar, por eso en un año de elecciones, aunque en prometer no hay engaño, es bueno y prudente contar con autoridades con capacidad de gestión y que un futuro nuevo Concejo Municipal sea una sola voz detrás del desarrollo y el progreso, no perdiendo de vista que sólo en la región hay 29 comunas más con casi idénticas y legítimas aspiraciones. Tenemos que ser pioneros en contar con buenos profesionales y con proyectos con el mínimo de observaciones para lograr los recursos esquivos.
Eduardo Nievas Muñoz
Ley de 40 Horas
El 26 de abril se inició la implementación progresiva de la reducción de jornada laboral, pasando de 45 a 44 horas semanales, para alcanzar las 40 horas en 2028. La reducción de jornada no puede implicar una disminución de remuneraciones, ya que este es uno de los principios fundantes de la ley. Además, el empleador que no respete la norma se expone a multas administrativas por parte de la Dirección del Trabajo.
Otro aspecto relevante es que se elimina el uso abusivo del artículo 22, inciso 2° del Código del Trabajo. Desde ahora, sólo quedarán excluidos de la limitación de jornada quienes ejerzan labores de alta gerencia y quienes trabajen sin fiscalización superior inmediata en razón de la naturaleza de las labores desempeñadas.
La Ley de 40 horas constituye un triunfo del diálogo y los acuerdos. Primero, en el Consejo Superior Laboral, donde están representados los trabajadores, empleadores y el Gobierno, instancia que también promovió diálogos en las regiones. Segundo, en el trámite legislativo, que fue muy constructivo y derivó en un amplio apoyo parlamentario a la norma.
Esto es una muestra palpable de que cuando nos unimos y ponemos al centro los intereses de las personas, sí es posible llegar a acuerdos y avanzar. Hacemos votos para que el mismo espíritu se proyecte al abordar importantes desafíos pendientes como la reforma previsional.
Además, nada impide que las empresas adelanten la implementación y, de hecho, existen más de 5.400 en todo el país y 234 de nuestra Región de Los Lagos donde ya se está aplicando y han postulado al "Sello 40 Horas" que entrega el Ministerio del Trabajo, como reconocimiento y estímulo para que otras empresas lo hagan.
Ricardo Ebner Torres, seremi del Trabajo
"Fin del Matapacos"
Dicen que murió el "perro matapacos". Sus funerales fueron muy concurridos, con delegaciones de todo el país, representando a la asociación nacional de "perros asilvestrados protegidos por ley".
También se escucharon lamentos y sentidos aullidos "encocodrilados" de pena.
Hacia la noche tendrían un carrete: pero "sólo el que baila pasa".
Alfonso Muena R.
Séptimo proyecto de retiro
Platón reflexionaba que la pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.
Aunque esta afirmación sea debatible, sí podemos ver un paralelismo en pensiones: a sabiendas del daño provocado por los retiros, el deseo de un séptimo intento suena cada vez más fuerte.
¿Cuáles son las consecuencias? En primer lugar, una disminución de las pensiones en más de un 25% y dejar a más de cuatro millones de afiliados sin saldo para su vejez. En segundo lugar, una nueva estocada a los mercados financieros que afectará la rentabilidad de los fondos y, por tanto, el crecimiento de los ahorros de aquellos trabajadores con la fuerza de voluntad suficiente para no tocar sus cuentas; esto sin mencionar los efectos en la inflación.
Es hora de aprender de los errores del pasado y ponerle freno, de una vez por todas, a este tipo de deseos irresponsables.
Matías Vargas Vera, investigador del Observatorio Perspectivas