Marcelo Galindo

Un homicidio, el incendio intencional de la casa de un imputado de asesinato y posteriores riñas, con dos heridos por disparos de perdigones y uno con una puñalada en el abdomen, son incidentes que están provocando un aumento en la percepción de inseguridad de los vecinos de Alerce Norte, quienes no descartan salir a la calle para protestar y exponer la necesidad de mayor seguridad.

Todo comenzó con el homicidio de Luis Alejandro Catalán, de 25 años, ocurrido el sábado 14 de octubre en la madrugada, en calle Los Algarrobos, esquina Los Quillayes.

Después que el imputado por este crimen, Cristian Andrés Guerra Chávez, de 22 años, se entregara en la PDI, comenzaron los incidentes, con el incendio intencional de su casa, justo en el momento que era formalizado en el Juzgado de Garantía de Puerto Montt.

El siniestro es investigado por el Labocar de Carabineros y se presume fue en venganza por la muerte de Luis Catalán. Por este hecho aún no hay detenidos.

Perdigones

Una semana después del homicidio y posterior incendio, nuevamente se rompió la calma en la calle Los Algarrobos, ya que el domingo en la noche hubo tres personas lesionadas producto de una violenta riña, donde salieron a relucir armas de fuego y cortantes entre bandas rivales.

Asimismo, el domingo en la noche hubo un principio de incendio en calle Los Algarrobos. Ahí las personas que estaban en esa zona le dijeron a Bomberos que la emergencia estaba controlada y paradójicamente fueron echados los voluntarios del sector.

En el lugar se observaron alrededor de 30 personas, con palos y cuchillos, y posteriormente se registró el incidente con heridos de perdigones de escopeta y un herido con arma cortopunzante a la altura del abdomen, todos de carácter grave y atendidos en la unidad de Urgencia del Hospital de Puerto Montt.

Hasta ayer en la tarde los tres lesionados permanecían en el hospital, aún en recuperación y todos sin riesgo vital.

El problema para los investigadores (el caso fue encargado por la Fiscalía a la SIP de Carabineros), es que las víctimas no han querido declarar y se han mantenido en silencio.

La fiscal jefe de Puerto Montt, Myriam Pérez, confirmó la tarde de ayer que lo ocurrido en la esquina de las calles Los Pinos con Los Algarrobos, fue una riña, y que los tres lesionados se negaron a denunciar los hechos.

Pese a ello, el Ministerio Público solicitó a la SIP realizar las primeras diligencias. La idea "es indagar respecto de la existencia de testigos y cámaras que pudieron haber registrado los hechos. Hemos dispuesto una orden de investigar al OS 9 de Carabineros para el esclarecimiento de esta denuncia y otros hechos ocurridos en Alerce".

Miedo

Ingrid Ojeda, dirigenta vecinal de Alerce Norte, dijo que la situación delictiva en esa zona y toda la ciudad satélite es compleja.

Según Ojeda, la delincuencia se está tomando todo el sector. "Lamentablemente no hay dotación de Carabineros, por ello haremos una actividad urgente con las autoridades, donde participen los diputados y senadores, porque es necesario que conozcan lo que está pasando. Sabemos que los carabineros detienen a estas personas que han provocando inseguridad disparando en las calles, pero lamentablemente después quedan libres. Se necesita mayor fuerza en las leyes contra quienes cometen delitos y eso es tarea de los diputados y senadores".

Insistió en que está al tanto que hubo una balacera el domingo en la noche, y que las víctimas no quisieron hacer la denuncia "por miedo, por temor y al final carabineros tuvo que hacer la denuncia por oficio. La gente no quiere denunciar. Alerce es algo de temer, y la gente ya no quiere vivir acá, dejan sus casas botadas y se la toman los delincuentes".

Comenta que todos los días ocurren distintos hechos. "Hemos tenido casos de vecinos que han salido a comprar pan y le han robado el celular, lo amenazan con cuchillos en el cuello".

Uno de los puntos en el que han insistido los dirigentes vecinales tiene relación con las estrategias para erradicar la delincuencia y que no han tenido